Del libro “Joderillo
Una luz en la oscuridad” de Fidel
Alcántar Pérez
– Aunque consideren que el profesor entorpece el crecimiento de los alumnos, que es un mediocre y grosero, quiero que respondas a lo siguiente: ¿aportaron o propusieron alguna solución? Tal vez solo se dedicaron a destruir – Joderillo se encogió de hombros, y Demi continuó –: Tal vez solamente lo señalaron, eso no fue una crítica constructiva. Recuerda: “Res non verba”. Yo también fui profesor y me halagaba saber que mi forma de impartir la clase agradaba a muchas personas, pero admiraba a quienes tenían el valor de criticarme y lo hacían de frente. Recuerdo que en algunas ocasiones decían que mi clase era aburrida; ello no me molestaba, al contrario, me preparaba para mejorar día a día.
– Todo eso está bien, Demi, pero como dice don Seve,
¡no entiendo tu jerigonza! – y repitió –:
“¡Res non verba!”, ¿qué significa
eso?
– Significa ¡hechos,
no palabras!, mi pequeño Joderillo.
–¡Ah, sí, sí, ya lo sé!... ¡Predica con el ejemplo!
Debo reconocer que en ocasiones me altero, sobre todo cuando algo me parece
injusto. Pero ni modo, así soy yo.
– ¡Qué pena cuando la gente no desea escuchar,
Joderillo! Bien lo dijo el Dr. Deepak
Chopra: “Ocultar las propias fragilidades cobra mucha importancia si quieres
lograr algo en este mundo”.
– Pues simplemente digo lo que siento.
– ¡Ah, muy bien!
Conque dices lo que sientes, o sea, actúas sin pensar, te dejas llevar
por las emociones. Cuando pienses y luego actúes, tu interpretación de la vida cambiará y
tus relaciones serán mejores.
– ¡Muy bien, Demi! Tú ganas, está bien de sermón. A veces me dicen que conecte el cerebro con
la boca. Simple y sencillamente no me
gusta ser dejado o que me maltraten, y cuando me sale lo Ramírez, será mejor
que se cuiden.
– No cabe duda, la ceguera cerebral es difícil de
erradicar. Vaya expresión tan vacía: “me
sale lo Ramírez" ¡No, Joderillo, sé auténtico! – en ese momento, Joderillo
bajó la mirada –. ¡Piénsalo Joderillo! –
exclamó Demi –. Arrepentirse o aceptar
un error no es de tontos, la elección está en tus manos.
Joderillo continuó con la mirada baja y dijo:
– ¡Bueno, así somos todos!
– ¡Mi querido Joderillo! – comentó Demi y concluyó –: No eres más que otros, ni eres menos que
otros; “¿sabes quién eres? ... Una persona visionaria o ganadora diría “soy quien quiero ser”. Una persona ordinaria y sin ambición
diría “si no soy más que otros ni menos
que otros, entonces soy igual que los demás”.
Pasaron varios segundos, Joderillo levantó la vista
con la intención de continuar aquella charla, pero como era usual, el señor
“Copperfield” había desaparecido.
De cualquier manera, Joderillo había comprendido que
era mucho más favorable construir que destruir, y en la próxima ocasión
ordenaría mejor sus ideas y pensamientos antes de manifestarse…
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