jueves, 27 de abril de 2023

Del libro “Cómo controlar la IRA” de M.K. Gupta - Trabajando bajo presión de tiempo

 

Del libro “Cómo controlar la IRA” de M.K. Gupta

 

 

Trabajando bajo presión de tiempo

 


 

La razón por la que algunas personas pierden los estribos, es porque permanecen bajo una urgencia crónica de tiempo o presión de tiempo.  También le transmiten esta inquietud a sus empleados y colegas, al marcar todo como “muy urgente”.  Deberían darse cuenta que no hay nada en el mundo para lo que se necesite ese tipo de impaciencia y desesperación.

El mundo no depende de nosotros o de nada para su funcionamiento.  Funcionaba bastante bien sin nosotros y seguirá haciéndolo, ya sea que estemos aquí o no, o si completamos cierta tarea o no.  De hecho, dependemos del mundo para nuestro crecimiento y no a la inversa.

Por lo tanto, desarrolla las diferentes tareas con la visión de tu propia mejora y aprendizaje y no deberás sentir pánico o malestar para completarlas. 

Recuerda que aun con todo tu pánico, planeación, arreglos, recursos, experiencia y precauciones, no existe ninguna garantía de que vas a conseguir lo que quieres.  Esto se debe a las múltiples dudas involucradas en la naturaleza del mundo.  Por esto, simplemente haz tu mejor esfuerzo y deja todo en manos de Dios.



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jueves, 20 de abril de 2023

“Favor con favor NO se paga”. Autora: Alicia Campos.

 

“Favor con favor NO se paga”.    Autora:  Alicia Campos.

 


Una breve definición de FAVOR que se encuentra en el diccionario es “Ayuda, servicio o protección gratuita”; otra definición es “Acto que se realiza para ayudar, complacer o prestar un servicio a una persona por amabilidad, amistad o afecto.”  Si se fijan no hay nada que indique un pago.

Sin embargo, existe un refrán que dice “favor con favor se paga” y no tengo idea a quien se le ocurrió, pero supongo fue a una persona que esperaba “cobrarse el favor”, o “sacar un beneficio a expensas de la necesidad de otro”, o “tomar ventaja de alguna forma”.  De ahí que cuando alguien se ofrece a apoyarnos, nos obsequia algo, o tiene muchas atenciones hacia nosotros, sentimos que estamos en deuda o que más tarde nos cobrará el favor.  

Esta reflexión es para invitarlos a dejar de pensar en ese dicho y a cambiar ese sentimiento de obligación hacia quien nos ayudó, y sobre todo a que hagamos los favores sin esperar nada a cambio, de lo contrario sería un préstamo, un trueque, un crédito, o un adeudo con una fecha de caducidad pendiente. 

Los favores se hacen desde el fondo del corazón y pensando en el bienestar de quien lo solicita, por lo tanto, si hubiese una retribución sería la satisfacción de haber ayudado, el gusto por compartir, y la alegría de haber sido útil para quien se encontraba en apuros.  Algunas personas quedan tan agradecidas por la ayuda recibida que tal vez quieran premiar o compensar dicho acto, y es correcto aceptarlo mientras sea solo por complacer a quien solicitó el favor.

Los favores son muestra de amor y bondad, por lo tanto deben ser incondicionales y desinteresados, pero hay que tener cuidado con aquellos que quieren tomar ventaja de nuestro gran corazón, tal vez en algún momento debas poner límites o aclarar el alcance de tus posibilidades.  Por ejemplo, una persona que continuamente te pide tu patineta, bicicleta y otros artículos, tal vez deba aprender a obtener sus propias cosas y el negárselos sería una forma de concientizarlo de ello. 

Por otro lado, cuando te soliciten un favor tómate el tiempo de analizarlo y evaluar los riesgos así como los  efectos en tu vida diaria.  Por ejemplo, si un amigo te pide tu chamarra de piel para un evento importante, considera el riesgo de que pueda extraviarla, deteriorarla o simplemente no devolvértela, eso te ayudará a decidir si la prestas o no.  Ahora bien, si decides prestar la chamarra, desde un principio indícale las responsabilidades del cuidado de dicha prenda y el momento de la devolución, pero no vayas a cobrar el favor más adelante.

Es verdaderamente desagradable encontrarnos con personas que parecen llevar una libreta listando todos los favores que han hecho y el balance adeudado, y el día que por alguna razón no podemos ayudarlos cuando nos solicitan un favor, remarcan el “adeudo” casi exigiendo el pago.   Más que pensar en la devolución del favor, se deberían enfocar en ver la calidad humana y la buena voluntad de las personas que le han ayudado, para así contagiarse de esa nobleza de corazón y hacer lo mismo.

 

Por otra parte, para quien solicita el favor, lo debe hacer sin expectativas, y vamos a depender de las posibilidades y firme deseo que tiene la persona para ayudarnos, si NO puede, NO quiere o NO tiene la capacidad para hacerlo, no debe afectarnos, simplemente debemos buscar alternativas para solucionar nuestro problema. En cuanto a quien brinda el favor, debe ser sin sentirse obligado, sin presiones y sin culpas, más bien debe ser un acto genuino y espontáneo, aunque en la familia principalmente pareciera ser una obligación. 

Quiero remarcar que hay que ser agradecidos con quienes decidieron ayudarnos, ya que pusieron en segundo lugar sus actividades por auxiliarnos, y en algunos casos nos salvaron de hacer un gasto no contemplado.  Aun cuando su mejor esfuerzo pudiera no cumplir con nuestras expectativas o resultado esperado,  y en términos generales las cosas no salgan como quisiéramos, hay que agradecerlo por el simple hecho de que tuvieron la intención de apoyarnos.  Un ejemplo clásico es cuando se solicita apoyo para cuidar a los hijos, tal vez el cuidador les de golosinas o alimentos que a los padres no les agrade, pero no deben molestarse ya que gracias al favor que hicieron por cuidar a los niños, ellos pudieron ir a trabajar sabiendo que sus hijos tenían protección y cuidados.  Y vaya que cuidar niños ajenos es una gran responsabilidad, pero ese es otro tema.

Por último, debemos estar preparados para recibir malas críticas, enojos y desacuerdos cuando nos negamos a acceder a la petición de un favor, y en gran parte es porque no nos gusta recibir un “no” como respuesta, pero primero está nuestro bienestar.  Si el solicitante se molesta, puedes simplemente decir lo siento, o explicar de forma asertiva tus razones, o mejor aún, presentarle algunas alternativas, pero nunca sentirte obligado a acceder porque entonces deja de ser un favor.

 

En conclusión: 

Un favor es una ayuda que no requiere de un pago, habrá personas que queden tan agradecidas que te quieran compensar por tu apoyo, lo cual es correcto aceptar, pero lo importante es que no hay obligación alguna.

 

sábado, 15 de abril de 2023

Del Libro “Las 3 promesas” de David J. Pollay - Cree en tu éxito

  Del Libro “Las 3 promesas” de David J. Pollay

 

Cree en tu éxito y créalo

 




Hace unos cuantos años asistí a una fiesta.  Un pequeño grupo de amigos nos encontrábamos en el recibidor y uno de ellos se giró hacia mí y me preguntó:

-          ¿Cuándo saldrá tu libro?

-          Está casi listo; va por la fase de edición – respondí.

-          ¿Tienes editor?

-          Un editor de Nueva York está revisando mi propuesta de libro y el manuscrito.

-          Entonces, uno de los invitados que conocí esa noche intervino:

-          Es difícil publicar un libro – dijo –.  Mira lo que le pasó a John.

-          John era el anfitrión de la fiesta, y estaba ocupado presentando invitados en otra sala.

-          ¿Qué le ocurrió a John? – pregunté.

-          Escribió un gran libro – dijo el invitado –; yo lo leí.

Hizo una pausa para tomar un sorbo de vino.  Después sacudió la cabeza lentamente:

-          John tenía todos los contactos.  Conocía a todos los editores.  Conocía a todos los agentes.  Y aun así no pudo conseguir que nadie le publicase el libro.

-          Pues qué lástima – dije.

-          Sí.  Te lo digo porque es difícil.

-          Sí, es lo que tengo entendido.   – Después pregunté –: ¿Podría publicarse todavía el libro de John?

-          ¡Oh, sí! Es genial.  Aún se está a tiempo.

-          Tal vez podría volver a intentarlo.

-          No lo sé.  La economía está muy mal.

-          Sí, no está muy bien.

-          Mira los despidos en las editoriales.  No son buenos tiempos para presentarse con un libro. – Se detuvo, como si se hubiese dado cuenta de que no me estaba animando mucho.  Esbozó una sonrisa y dijo –: Bueno, espero que las cosas vayan bien con el tuyo.

 

Creencias

No era la primera vez que oía a alguien presentar un escenario sombrío en cuanto a las editoriales.  Había escuchado otras versiones de la misma historia:  no es fácil publicar un libro (de hecho, no es fácil escribir un libro).  Hay más personas que fracasan que personas que triunfan a la hora de publicar un libro.  La verdadera pregunta era:  ¿yo triunfaría o fracasaría?

He aquí la respuesta: podía haber ocurrido cualquiera de las dos cosas, en función de lo que yo creyese.  Si me hubiese centrado en lo que decía el amigo de John, me habría auto-convencido de que publicar un libro es difícil (“mira lo que le pasó a John”).  Aunque conociera a los agentes y editores adecuados y tuviese una gran historia, no conseguiría que mi libro se publicase.  Mientras la economía no mejorase, era poco probable que los editores gastaran dinero en un libro nuevo.  Las probabilidades estaban en mi contra.

¿Son razonables estas creencias? Totalmente; todas ellas se basan en la realidad.  La pregunta es:  ¿cuán a menudo, en nuestras vidas, lo dejamos ahí?  Alguien nos ofrece evidencias que apoyan una creencia – en una conversación, en la televisión o en el periódico – y lo aceptamos.  Abandonamos nuestros sueños y pasamos a ser “realistas”.

Tenía que llevar a cabo una elección.  ¿Debía aceptar las valoraciones de los demás sin desafiarlas o debía construir mi propio éxito? Si quería tener alguna oportunidad de triunfar, tendría que generar mis propias evidencias que apoyasen la creencia de que mi libro sería publicado, y, mejor aún, de que sería un éxito.

 

Observación

No mucho después de esa fiesta, Sterling, una competitiva editorial de Nueva York, compró los derechos de mi libro.  Reciclaje emocional (el título original es The Law of the Garbage Truck) es a día de hoy un best seller internacional que ha sido traducido a doce idiomas.

Acciones

¿Qué ocurre en tu caso? ¿Alguien te ha presentado argumentos creíbles contra tus sueños? ¿Hay gente que ha manifestado dudas razonables en cuanto a tus planes? ¿Qué vas a hacer? ¿Seguirás hacia delante y buscarás otro tipo de pruebas que apoyen tu misión?  ¿O serás razonable y dejarás de luchar por tus sueños?

Ve adelante y genera tus propias pruebas.  Crea tu propio éxito.  Sin duda, tendrás días en los que surgirán las dudas – especialmente después de un contratiempo –, pero pronto te darás cuenta de que un bache en el camino no es sinónimo de fracaso.  Estás comprometido con el éxito y sabes que lo lograrás.  Puede hacerlo.  Sigue manifestándolo…  Hacer lo que amas es demasiado importante.

 

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domingo, 9 de abril de 2023

Del libro “Cómo controlar la IRA” de M.K. Gupta - Indiferente

 

Del libro “Cómo controlar la IRA” de M.K. Gupta


Actitud indiferente de los demás

 




 

Algunas veces te enojas de que algunas autoridades cívicas, responsables de proveer y mantener los servicios (agua, alcantarillado, teléfono, electricidad, carreteras, parques, coladeras, etc.) son descuidadas y negligentes en su trabajo, causando sufrimiento y riesgos para las personas de la ciudad.  Constantemente acusamos a estas autoridades y a su personal en general de ser corruptos y descuidados y esto provoca que nuestra presión arterial permanezca constantemente alta. 

También en este caso, la razón de que se altere tu temperamento es la suposición de que eres perfecto mientras que el resto del mundo es totalmente corrupto e irresponsable.  También deberías estar consciente de la realidad si quieres reducir tu ira.  La verdad es que el mudo es una mezcla de gente buena y mala.  Siempre habrá alguien descuidado y deshonesto y habrá más si no empezamos a jugar nuestra parte en tratar con ellos de manera apropiada.

Acusar y maldecir a los demás y a nosotros mismo, simplemente no ayudará.  Si existe alguna negligencia, nuestro deber, como personas iluminadas, es levantarnos de nuestro asiento, acercarnos a las autoridades correspondientes, escribirles cartas y si es necesario, hasta ir a hablar con ellos.

 

Mediante estos esfuerzos, alguna acción definitivamente surgirá aun si no es de tu entera satisfacción.

 

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