jueves, 29 de marzo de 2018

Del Libro “ ¡Porque lo mando yo! 3 “ de J.K.R.






Pasos para la enseñanza de la autodisciplina


*   Voluntad de los padres por guiar a los hijos por el camino de la autodisciplina como enseñanza de vida.
*   El ejemplo de nosotros los padres es esencial.  Nuestras acciones dirán más que mil palabras.
*   Objetivos, individuales y comunes.  Contrato de deberes y obligaciones perfectamente explicados y sobre todo firmados por los jóvenes.
*   Utiliza palabras asertivas sobre el comportamiento de tus hijos.  No exagerar cuando cumplan con sus obligaciones.
*   Reconocimientos, sin caer en la idolatría.
*   Reprimendas, siempre que sean necesarias.  Los sermones aburren, mejor eliminar o suspender privilegios.
*   Déjalos que se equivoquen, un poco de frustración no les hace daño.
*   Establece un canal de comunicación de doble vía padres – hijos.
*   Sé claro, preciso y conciso.  Una mala comunicación no integra.  Ordenes inexactas generan confusión.
*  La autodisciplina comienza desde la niñez, no hay que esperar a la adolescencia para enseñarla.  No perdamos el tiempo.

Como se habrán dado cuenta, en la medida en que enseñamos sobre la autodisciplina la vida se nos facilita.
Ese es el punto: que como padres no debemos vivir en el estrés, ni mucho menos en la angustia.  Les guste o no las reglas de la casa nosotros las imponemos.  Así de sencillo.



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viernes, 16 de marzo de 2018

Del Libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie





EL VALOR DE LA SONRISA

No cuesta nada, pero crea mucho.
Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes dan.
Ocurre en un abrir y cerrar de ojos, y su recuerdo dura a veces para siempre.
Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios.
Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios y es la contraseña de los amigos.
Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones.

Pero no puede ser comprada, pedida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente.
Y si en la extraordinaria afluencia de último momento de las compras de Navidad alguno de nuestros vendedores está demasiado cansado para darle una sonrisa, ¿podemos pedirle que nos deje usted una sonrisa suya?   Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar. 

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miércoles, 14 de marzo de 2018

Del Libro … “Cómo una mujer se convierte en BRUJA y un hombre en BESTIA” de Martha Alicia Chávez.





  Para una mujer, ser la soberana de su propia vida significa ser  RESPETADA en sus DECICIONES, desde elegir de qué color teñirse el cabello, cuales plantas sembrar, de qué tamaño comprar un mueble y cómo vestirse   SIN SER DESAPROBADA por su hombre, hasta concederse el derecho de NO ser buena cocinera sin sentirse inferior y culpable.

Significa también poder darse permiso de ser fiel a su naturaleza femenina, expresiva, cíclica, parlanchina y profunda, que le pide que su sabiduría, otorgada por el solo hecho de ser mujer, sea escuchada y respetada, y que su sensibilidad se valore y se proteja.

El que una mujer sea la soberana de su propia vida implica poder contar sus propias historias, caminar sus propios senderos y realizar sus propios sueños, pues ya está cansada de realizar los de otros.

La mujer soberana de su propia vida requiere que su hombre le permita expresar sus sentimientos, no que la desprecie si lo hace.  Y él la desprecia porque cree que esos sentimientos son estados permanentes, porque desconoce que su mujer – como la Luna, la Madre Tierra y la Vida – es un ser de ciclos.

La mujer soberana de su propia  vida necesita que su hombre la apoye en sus sueños, no que los destruya.  Y su hombre los destruye porque tiene miedo… de que se vaya, de que no lo encuentre interesante, de que lo deje y le abra las dolorosas heridas de abandonos pasados, infantiles, fulminantes.

Pero cuando un hombre mata los sueños de su mujer, cuando a todo le contesta con un frustrante NO, se burla de ella, critica su cuerpo y desprecia sus sentimientos, cuando cree que es su dueño y no su compañero;  cuando le detiene los pies para que no vuele y la amarra con cadenas de culpa y vergüenza…. A ella se le muere algo… Y se va…. Se va aunque se quede.   Y aquel temido abandono llega, porque, aunque su cuerpo viva con él, su corazón habrá escapado en un vuelo de palomas.

Hombres… ¡no tengan miedo!  Porque, sin importar cuáles sean las necesidades, deseos y sueños de su mujer, ustedes y nuestros hijos siempre son la prioridad.  No podemos hacerlo de otra forma;  está en nuestra naturaleza y en cada célula de nuestro cuerpo.  Si un hombre apoya el anhelo de su mujer de ser la soberana de su propia vida, con todo lo que esto significa, tendrá– como el caballero del cuento – a la mujer hermosa en lugar de la bruja.



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Del Libro: “Una vaca se estacionó en mi lugar” de Leonard Scheff / Susan Edmiston







Lo bueno de reducir la ira o abandonar la ira es que, desde la primera vez que eliges no enojarte o no dejarte llevar por tu enojo, te sientes mejor.  Una vez que has experimentado la diferencia, no querrás recaer en ese hábito.

Quizá algunas personas arguyan que la ira es necesaria y sirve para propósitos útiles.  Es verdad;  cuando nos enojamos, ese hecho puede ser un indicador de que algo está mal en nuestra manera de relacionarnos con otros o con nuestro entorno.  La ira también nos puede impulsar para emprender acciones en relación con algo que consideramos moralmente incorrecto. 



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