jueves, 14 de mayo de 2020

Del Libro “Los SIETE PODERES” de Alex Rovira Celma



Del Libro  “Los  SIETE PODERES”  de  Alex Rovira Celma






El caballero le preguntó al búho:
- Dime, ¿por qué diantre siempre miras las cosas por su lado positivo?
- ¡Porque no tengo tiempo ni ganas de verlas de otra manera! Pero ahora háblame de ti.  ¿Qué has aprendido hasta ahora en este viaje?
- Muchas cosas, muchas… Pero se pueden resumir en una idea…
-¡Soy todo oídos! – interrumpió, entusiasta.

- He aprendido que el verdadero poder de las personas no radica en lo aparente, lo ostentoso, lo externo… El poder no es una simple cuestión de fuerza física, ingenio, riqueza o inteligencia… Hay algo mucho, mucho más importante que tiene que ver con la fuerza interior.  El verdadero poder surge de lo más profundo del alma de cada ser humano:  es aquella fuerza que nos hace afrontar los retos, levantarnos después de caer una y mil veces, luchar por una causa justa o necesaria, no perder nunca la esperanza, perseverar, ver de manera constructiva todo cuanto nos sucede, saber que eso que llamamos “yo” es en realidad un “nosotros” y actuar en consecuencia, celebrar y agradecer cada instante de la vida, poner al mal tiempo buena cara, trabajar con el corazón por un futuro mejor para todos, avanzar sin miedo, entregarse a cada desafío de la vida con coraje, responsabilidad, humildad, confianza…. En definitiva, poder es desarrollar la capacidad para cambiar la realidad gracias a la fuerza de nuestras actitudes.



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viernes, 1 de mayo de 2020


Del Libro “ ¡Porque lo mando yo! 2¨ de J.K.R.




LA COMPRA DE JUGUETES QUE VALEN LA PENA


Los niños de hoy son adictos a los juguetes y  las compañías fabricantes de juguetes los hacen de modo que tengan corta vida, de todo propósito y para su provecho.  Después de todo, ¿para qué hacer juguetes que duren cuando el promedio de estos niños está más preocupado por adquirir que por la calidad de lo que obtienen?
Cuando compre juguetes para su hijo, lo primero que deberá tomar en cuenta es el hecho de que los niños son curiosos.  La primera pregunta que saltará en la mente del niño cuando usted le regale algo, será “¿cómo funciona?”  En la mayoría de los casos, usted descubrirá cómo funciona accionando sus partes.  Desafortunadamente, la mayoría de estos juguetes no están hechos para esto, pues si lo intenta se romperán.  
No todas las compañías fabricantes de juguetes entran en esta clasificación, aunque algunas de ellas sí.  Entonces, ¿cómo pueden saber los padres si los juguetes que están comprando para sus hijos, serán una buena inversión? Además de ser inofensivo, un juguete deberá reunir cuatro características:

PRIMERA:  Que represente un amplio rango de posibilidades creativas.  Si es capaz de “convertirse” en muchas cosas, tantas como la imaginación del niño desee, en vez de una sola cosa definida por el fabricante; en otras palabras, que permita las transformaciones.

SEGUNDA:  Que aliente la manipulación de éste.  Que pueda ser desarmado y armado de varias maneras.  Los juguetes de éste tipo capturan el interés del niño porque estimulan su comportamiento creativo.

TERCERA:  Que sea apropiado para la edad del niño:  No regale un pato de hule a un niño de diez años ni tampoco un tren eléctrico a uno de dos años.  La mayoría de los fabricantes imprimen en la caja del juguete, la edad adecuada para ese juguete.  Aunque no siempre es un dato exacto, le dará una idea bastante clara del “ajuste” entre niño y juguete.

CUARTA:  Que sea durable.  Tiene que resistir maltrato.  

Un juguete que contiene estas cuatro características posée un excelente “Valor de juego”  Cuando los padres me preguntan por algún juguete manufacturado que tenga alto valor de juego, lo primero que viene a mi mente son los modulares de construcción.  En mi opinión es el único sistema de juego que calificaría con un “10” por reunir los cuatro puntos mencionados.  También materiales de arte-barro, pintura con los dedos papel para construcción, crayones, tijeras – estos artículos deben ser de uso común en la vida de los niños.
En relación a las muñecas, la nueva generación de abrazos y mimos, llamadas también “muñecas adoptivas”, habilitan a los niños  para explorar los sentimientos materiales y paternales y a actuar como tales.  Estas, son más creativas e imaginativas que las muñecas que caminan, hablan, bebe de una botella, y mojan sus pantaletas.
Y ya que estamos hablando de muñecas, debo mencionar qué tan importante es que los padres no limiten a sus hijos los juguetes en base a lo que se considera apropiado para un sexo o el otro.  Las muñecas y los animales de peluche, son tan apropiados tanto para las niñas como para los niños.  Si su hijo quiere jugar con muñecas, ¡cómprele muñecas!  Si su hija quiere jugar béisbol, ¡cómprele un bat y una pelota!  Entre más libres son los niños, son más capaces para explorar las posibilidades de la vida, presentando las mejores oportunidades.
Sorprendentemente, la mayoría de los juguetes “educativos”, tienen un bajo “valor de juego”.  Son unidimensionales y retan la imaginación e inteligencia del niño por un periodo de tiempo relativamente corto.  Los juguetes educativos atraen en primer lugar a los padres, quienes equivocadamente piensan que los juguetes de este tipo aceleran el desarrollo de sus hijos o los preparan más rápidamente para la escuela.  De cualquier modo, en general su valor educativo es bajo, superficial y un substituto pobre de naturaleza y actividades más baratos.
Quiero hacer notar que los juguetes mencionados arriba tienen un alto “valor de juego”, y se han mantenido en el mercado por treinta años o más.  Además, se ajustan a este criterio incluyendo los bloques, trenes eléctricos (el niño puede usar leños y modulares para hacer la estación del tren, edificios, puentes y túneles), etcétera), coches con cajas de cerillos, figuras pequeñas de plástico (una bolsa con soldados de plástico o indios y vaqueros), muñecas, casas de muñecas, (al niño se le puede enseñar cómo hacer el mobiliario con papel de construcción), pistolas de policía y maravillas por el estilo.  Para los niños más grandes, los juguetes “maleta” pueden llegar a ser el núcleo de un jobi tales como juegos de química, telescopios y microscopios, colecciones de piedras, modelos y similares.  Un niño obtendrá mucha más experiencia con los juguetes fabricados “a la antigua” que con la “chatarra” de la actualidad.




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