martes, 27 de diciembre de 2022

Del libro “Sé un adolescente feliz” de Andrew Matthews - Objetivos

 

Del libro “Sé un adolescente feliz”  de  Andrew Matthews

 

 

Otras ventajas de fijar objetivos

 



Digamos que te encanta el rock, así que tú y unos amigos deciden formar un pequeño grupo.

Lo interesante es esto:  Su objetivo puede ser hacer música, pero aprenderán muchas cosas más aparte de hacer música:

Tal vez necesiten comprar un equipo, así que pueden aprender a ganar dinero, a ahorrar y quizás a liquidar alguna deuda.

Aprenderán a organizar a las personas para concertar los ensayos.

Aprenderán a trabajar duro mientras se esfuerzan por mejorar su sonido.

Probablemente aprendan algo de electrónica.

Al promover su banda aprenderán algunas cosas de mercadotecnia.  Cuando empiecen a cobrar por sus presentaciones aprenderán de negocios.

Su objetivo era hacer música, ¡pero mira hasta dónde los ha llevado!

¿Cuántas veces pasa esto? Una persona empieza a aprender un idioma, digamos japonés.  Conforme progresa se va interesando más y más en aquella cultura.  Viaja a Japón y antes de darse cuenta está viviendo en Tokio, trabajando para una compañía japonesa o bien está casado con una japonesa.

El objetivo era aprender japonés, pero al final cambió su vida. 

Cada vez que te propones alcanzar una meta, sea crear un sitio de Internet, criar canarios o ahorrar mil dólares, eso te lleva a lugares y a situaciones con las que nunca soñaste.

Esta es la razón por la que nos fijamos metas:  para hacer nuestra vida interesante.

 

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lunes, 12 de diciembre de 2022

Del libro “La vida es para gozarla” de Arturo Malpica - Sal de tu caracol

 

Del libro “La vida es para gozarla”  de Arturo Malpica

 

SAL  DE  TU  CARACOL

 




Brenda entra a la sala de juntas encorvada y cabizbaja, como buscando algo en el suelo.  Trata de pasar inadvertida con los asistentes.  Camina por la orilla, se va hasta atrás y se repliega en una silla como acordeón.

La rutina de todas las mañanas.  Ella es muy tímida, vergonzosa, retraída, lo cual le ha acarreado severas consecuencias:  casi no habla con nadie, casi no participa en juntas y cuando se trata de exponer un tema sufre horrores.

No mira a sus compañeros, se le caen las cartulinas, tensa su cuerpo, tartamudea, juega mucho con su ropa, con su cabello, con el gis o el borrador.

“¡Pobre Brenda!”, dicen a sus espaldas.  No tiene amigos, menos novio.

Ella lo sabe, y llegando a casa se encierra en su cuarto a ver mucha tele o, en su defecto, a chatear con un amigo desconocido.  En la noche no puede dormir, pensando en lo que le espera al día siguiente.

¿Te siente en algo identificado? La timidez es un mal degenerativo, te cierra y te aleja de oportunidades.

Sólo cambia de canal.  Piensa en ti mismo como exitosamente tímido.

Si lo eres, no tiene que cambiar tu forma de ser.   Lo que tienes que hacer es cambiar lo que haces y lo que piensas.

 

Cada vez que sientas ese hueco en el estómago:

·          Siéntate en un lugar tranquilo y relaja todo tu cuerpo.

·         Deja caer la cabeza poco a poco hacia adelante.

·         Cierra los ojos y permanece así durante medio minuto, sentirás un agradable sopor.

·         Haz llegar a tu mente las frases: “No hay razón para mi vergüenza”, “Valgo mucho, soy capaz de triunfar”, “Si me equivoco o no, ¿quién se muere?”, “Confío en mí mismo”,  “Tengo la fuerza de voluntad necesaria”,  “Me gusto tal como soy.”

 

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