sábado, 27 de febrero de 2016

Del Libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman





QUINTO LENGUAJE DEL AMOR:  Toque Físico




Si el lenguaje del amor de tu cónyuge es Toque Físico:

1.-  Toma de la mano a tu cónyuge mientras se dirigen del auto al centro comercial.
2.-  Mientras comen juntos, deja que tu rodilla o pie se desvíe y toca a tu cónyuge.
3.-  Acércate a tu esposa y dile:  “¿Te he dicho últimamente que te amo?”.  Tómala en tus brazos y abrázala mientras le das un masaje en la espalda y continúa:  “¡Tú eres fantástica!”.  (Resiste la tentación de correr hacia el dormitorio).  Libérate y pasa a lo siguiente.
4.-  Mientras tu esposa está sentada, acércatele por detrás y dala un masaje en los hombros.
5.-  Cuando se sienten juntos en la iglesia y el ministro llame a la oración, extiende la mano y toma de la mano a tu esposa.
6.-  Inicia la relación sexual al darle a tu cónyuge un masaje en los pies.  Continúa a otras partes del cuerpo, siempre y cuando le dé placer a tu cónyuge. 
7.-  Cuando los visiten la familia o los amigos, toca a tu esposa en su presencia.  Rodéale con tu brazo mientras están parados conversando o solo colócale tu mano en el hombro y dile:  “Aun con todas esas personas en nuestra casa, todavía te veo”.

8.-  Cuando tu cónyuge llegue a casa, búscale un poco antes de lo acostumbrado y dale una gran bienvenida.  El asunto es variar la rutina y darle realce incluso con una pequeña “experiencia de toque”. 


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sábado, 20 de febrero de 2016

Del Libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman



CUARTO  LENGUAJE DEL AMOR:  Actos de servicio


Tales acciones como hacer la comida, poner la mesa, lavar los platos, pasar la aspiradora, limpiar una cómoda, cambiarle el pañal al bebé, desempolvar los estantes de libros, mantener el auto en óptimas condiciones, pagar las cuentas, podar los arbustos, sacar a pasear al perro, cambiar la caja de arena del gato y lidiar con los arrendatarios y las compañías de seguros  son todos actos de servicio.  Requieren reflexión, planificación, tiempo, esfuerzo y energía.  Si se hacen con un espíritu positivo de seguro que son expresiones de amor.

Si el lenguaje del amor de tu cónyuge es:  ACTOS DE SERVICIO.

1.-  Confecciona una lista con todas las peticiones que te ha hecho tu cónyuge durante las últimas semanas.  Selecciona una de estas cada semana y cúmplela como una expresión de amor.

2.-  Imprime tarjetas con lo siguiente:
      “Hoy te mostraré mi amor…”  Completa la oración con una de las actividades siguientes: Recogiendo el desorden, pagando las cuentas, arreglando algo que lleva roto hace mucho tiempo, limpiando el jardín de malas hierbas.  (Puntos extra si es una tarea que se ha postergado).   Durante un mes, entrégale una nota de amor a tu cónyuge cada tres días que vaya acompañada del acto de servicio.

3.-  Pídele a tu cónyuge que te haga una lista de diez cosas que le gustaría que hicieras durante el mes siguiente.  Luego, pídele a tu cónyuge que las priorice al numerarlas del 1 – 10, donde la primera es la más importante y la décima es la menos importante.  Usa esta lista para planear tu estrategia para un mes de amor.  (Prepárate a vivir con un cónyuge feliz).

4.-  Mientras tu esposo está fuera, pídele a tus hijos que te ayuden con algunos actos de servicio para él.  Cuando haga su entrada, únete a los niños para gritar: “¡Sorpresa!  ¡Te amamos!”.  Luego, muéstrale tu acto de servicio.

5.-  ¿Por cuál acto de servicio siempre te ha criticado tu cónyuge?  ¿Por qué no decides ver la crítica como una meta?  Tu cónyuge lo identifica como algo que le resulta importante de verdad.  Si decides hacerlo como una expresión de amor, es más valioso que miles de rosas.

6.-  Si las peticiones a tu pareja se perciben como regaños o humillaciones, trata de escribirlas con palabras que le resulten menos ofensivas.  Muéstrale esta redacción revisada a tu cónyuge.  Por ejemplo:  “El patio siempre se ve muy bonito y, en realidad, aprecio tu trabajo.  Me gustaría darte las gracias con antelación por cortar el césped esta semana antes que Julia y Benjamín vengan a cenar”.  Quizá hasta tu esposo responda:  “¿Dónde está la cortacésped? ¡Tengo ganas de empezar!”  Pruébalo y verás.

7.-  Realiza un acto de servicio importante como la organización de la oficina en la casa y, después, coloca un letrero que diga:  “Para (nombre del cónyuge) con amor”, y escribe tu nombre.

8.-  Si tienes más dinero que tiempo, contrata a alguien para que haga los actos de servicio que sabes que a tu cónyuge le gustaría que hicieras, tales como el trabajo del patio o una limpieza profunda de tu casa una vez al mes.

9.-  Pídele a tu cónyuge que te diga los actos de servicio diarios que le hablan de veras del amor.  Procura insertarlos en tu agenda diaria.  Las “pequeñas cosas” significan mucho en realidad.

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domingo, 14 de febrero de 2016

Del Libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman





TERCER  LENGUAJE DEL AMOR:  Regalos



Si el lenguaje del amor de tu cónyuge  es  REGALOS:

1.-   Trata de hacer un desfile de regalos.  En la mañana, déjale a tu cónyuge una caja de caramelos:  en la tarde, envíale flores;  en la noche, entrégale un regalo.  Cuando tu cónyuge pregunte:  “¿Qué está pasando?”, respóndele  “¡Solo trataba de llenar tu tanque de amor!”

2.-  Permite que te guíe tu naturaleza.  La próxima vez que salgan a caminar por el vecindario, mantén los ojos bien abiertos por un regalo para tu cónyuge.  Quizá sea una piedra, un palillo o una pluma. Incluso, puedes darle un significado especial a tu regalo sencillo.  Por ejemplo, una piedra lisa puede simbolizar tu matrimonio con muchos de los lugares ásperos pulidos ahora.  Una pluma puede simbolizar cómo  tu cónyuge es el “viento debajo de tus alas”.

3.-   Descubre el valor de los “originales hechos a mano”.  Confecciona un regalo para tu cónyuge.  Esto quizá requiera que te matricules en una clase: cerámica, orfebrería, pintura, talla de madera, etc.  Tu propósito principal para la matrícula es hacerle un regalo a tu cónyuge.  Muchas veces, un regalo hecho a mano se convierte en una reliquia familiar.

4.-   Entrégale a tu cónyuge un regalo cada día durante una semana.  Te garantizo que será  “¡La semana especial!”.  Si eres dinámico de verdad, puedes hacer  “¡El mes especial!”.  No, tu cónyuge no esperará que mantengas esto toda la vida.

5.-   Mantén un “Cuaderno para ideas de regalos”.  Cada vez que escuches a tu esposa decir:  “Eso me gusta de veras”, escríbelo en tu cuaderno.  Escucha con sumo cuidado y obtendrás una lista bastante completa.  Esto te servirá como una guía cuando te prepares para seleccionar un regalo.  Para calentar motores, pueden revisar juntos un sitio en línea para compras.

6.-  Recluta a un “comprador personal”.  Si en verdad no tienes idea de cómo seleccionar un regalo para tu cónyuge, pídele a un amigo o un familiar que conozca bien a tu cónyuge que te ayude.  A la mayoría de la gente le encanta hacer feliz a un amigo consiguiéndole un regalo, en especial si es con su dinero.

7.-   Ofrece el regalo de la presencia.  Dile a tu cónyuge:  “Este mes quiero ofrecerte el regalo de mi presencia en cualquier actividad o en cualquier ocasión que te guste.  Dime cuándo y haré todo lo posible por estar allí”.   ¡Prepárate! ¡Sé positivo! Quién sabe, quizá disfrutes de la orquesta sinfónica o del juego de hockey.  

8.-   Regálale a tu cónyuge un libro y comprométete a leerlo.  Luego, proponle que analicen juntos un capítulo cada semana.  No escojas un libro que quieres que lea tu cónyuge.  Escoge un libro sobre un tema que sepas que le interesa:  sexo, futbol, costura, administración del dinero, crianza de los hijos, religión, viaje de mochilero.

9.-   Haz un homenaje duradero.  Realiza una donación a la iglesia u obra benéfica de tu cónyuge en honor de su cumpleaños, el aniversario de ustedes u otra ocasión.  Pídele a la obra benéfica que le envíe a tu cónyuge una tarjeta que le informe lo que hiciste.  La iglesia o la obra benéfica se entusiasmarán al igual que lo hará tu cónyuge.

10.-  Entrégale un regalo viviente.  Compra y planta un árbol o un arbusto de flores en honor de tu cónyuge.  Quizá lo plantes en tu propio patio, donde puedas echarle agua y cultivarlo, o pide permiso para plantarlo en un parque o bosque público donde lo puedan disfrutar otros también.  Recibirás el crédito año tras año.


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lunes, 8 de febrero de 2016

Del Libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman



SEGUNDO  LENGUAJE DEL AMOR:  Tiempo de calidad


Por “tiempo de calidad”, me refiero a darle a alguien toda la atención.  No me refiero a que se sienten juntos en el sofá para ver la televisión.  Cuando pasas tiempo de esa manera, los canales de televisión tienen tu atención, no tu cónyuge.  Lo que quiero decir es sentarse en el sofá con la televisión apagada, mirándose el uno al otro y conversando, dándose toda su atención.  Significa dar un paseo, solos los dos, o saliendo a comer y mirarse el uno al otro y conversar.  ¿Alguna vez has notado que en un restaurante casi siempre se puede decir la diferencia entre una pareja de novios y una pareja de casada?  La pareja de novios se miran el uno al otro y conversan.  La pareja  de casados se sienta allí y miran para todos lados.  ¡Se podría decir que fueron allí para comer!.....

Consejos prácticos:

1.-  Mantén contacto visual cuando habla tu cónyuge.  Eso impide que tu mente vague y le asegura que tiene toda tu atención.

2.-  No escuches a tu cónyuge y hagas otra cosa al mismo tiempo.  Recuerda, el tiempo de calidad le da a alguien toda su atención.  Si estás mirando, leyendo o haciendo algo en lo que estás muy interesado y no puedes apartar de allí tu atención de inmediato, dile a tu esposa la verdad.   Una estrategia positiva podría ser:  “Sé que tratas de hablar conmigo y me interesa, pero quiero darte toda mi atención.  No puedo hacer eso ahora, pero si me das diez minutos para terminar esto, me sentaré y te escucharé”.  La mayoría de las esposas respetará tal petición.

3.-  Escucha los sentimientos.  Pregúntate:  “¿Qué emociones está experimentando mi cónyuge?”  Cuando creas que tienes la respuesta, confírmalo.  Por ejemplo:  “A mí me parece que te sientes desilusionada porque olvidé ____________”.  Eso le da la posibilidad de aclarar sus sentimientos.  También indica que le escuchas con suma atención lo que dice.

4.-  Observa el lenguaje corporal.  Los puños apretados, las manos temblorosas, las lágrimas, el ceño fruncido y los movimientos de los ojos quizá te den pistas de cómo se está sintiendo el otro.  A veces el lenguaje corporal da un mensaje, mientras las palabras expresan otro.  Pide aclaración a fin de asegurarte de lo que piensa o siente el otro en realidad.

5.-  Niégate a interrumpir.  Investigaciones recientes indican que el individuo promedio solo escucha diecisiete segundos antes de interrumpir e intercalar sus propias ideas.  Si te doy mi atención total mientras hablas, me abstendré de defenderme, de lanzar acusaciones en tu contra o de indicar de manera dogmática mi posición.  Mi meta es descubrir tus pensamientos y sentimientos.  Mi objetivo no es defenderme ni llamarte la atención.  Es entenderte.

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