lunes, 8 de febrero de 2016

Del Libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman



SEGUNDO  LENGUAJE DEL AMOR:  Tiempo de calidad


Por “tiempo de calidad”, me refiero a darle a alguien toda la atención.  No me refiero a que se sienten juntos en el sofá para ver la televisión.  Cuando pasas tiempo de esa manera, los canales de televisión tienen tu atención, no tu cónyuge.  Lo que quiero decir es sentarse en el sofá con la televisión apagada, mirándose el uno al otro y conversando, dándose toda su atención.  Significa dar un paseo, solos los dos, o saliendo a comer y mirarse el uno al otro y conversar.  ¿Alguna vez has notado que en un restaurante casi siempre se puede decir la diferencia entre una pareja de novios y una pareja de casada?  La pareja de novios se miran el uno al otro y conversan.  La pareja  de casados se sienta allí y miran para todos lados.  ¡Se podría decir que fueron allí para comer!.....

Consejos prácticos:

1.-  Mantén contacto visual cuando habla tu cónyuge.  Eso impide que tu mente vague y le asegura que tiene toda tu atención.

2.-  No escuches a tu cónyuge y hagas otra cosa al mismo tiempo.  Recuerda, el tiempo de calidad le da a alguien toda su atención.  Si estás mirando, leyendo o haciendo algo en lo que estás muy interesado y no puedes apartar de allí tu atención de inmediato, dile a tu esposa la verdad.   Una estrategia positiva podría ser:  “Sé que tratas de hablar conmigo y me interesa, pero quiero darte toda mi atención.  No puedo hacer eso ahora, pero si me das diez minutos para terminar esto, me sentaré y te escucharé”.  La mayoría de las esposas respetará tal petición.

3.-  Escucha los sentimientos.  Pregúntate:  “¿Qué emociones está experimentando mi cónyuge?”  Cuando creas que tienes la respuesta, confírmalo.  Por ejemplo:  “A mí me parece que te sientes desilusionada porque olvidé ____________”.  Eso le da la posibilidad de aclarar sus sentimientos.  También indica que le escuchas con suma atención lo que dice.

4.-  Observa el lenguaje corporal.  Los puños apretados, las manos temblorosas, las lágrimas, el ceño fruncido y los movimientos de los ojos quizá te den pistas de cómo se está sintiendo el otro.  A veces el lenguaje corporal da un mensaje, mientras las palabras expresan otro.  Pide aclaración a fin de asegurarte de lo que piensa o siente el otro en realidad.

5.-  Niégate a interrumpir.  Investigaciones recientes indican que el individuo promedio solo escucha diecisiete segundos antes de interrumpir e intercalar sus propias ideas.  Si te doy mi atención total mientras hablas, me abstendré de defenderme, de lanzar acusaciones en tu contra o de indicar de manera dogmática mi posición.  Mi meta es descubrir tus pensamientos y sentimientos.  Mi objetivo no es defenderme ni llamarte la atención.  Es entenderte.

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