sábado, 29 de abril de 2017

Del Libro “Por favor sea feliz con su Trabajo” de Nicholas Parsons




En muchísimas ocasiones nos ha tocado asistir – lamentablemente – al surgimiento de una gran cantidad de conflictos emanados de un mal uso de las jerarquías:  los jefes que se limitan a decir “lo haces porque yo te lo digo, porque yo soy tu jefe”, los funcionarios que dan rienda suelta a su prepotencia y hacen todo lo posible por humillar a sus trabajadores; los hombres que utilizan su posición dentro de la empresa para beneficiarse personalmente;  las personas que – usando sus nombramientos – cometen atropellos e injusticias;  y los seres humanos que se sirven de sus puestos para beneficiar a sus amigos en detrimento de quienes verdaderamente traen puesta la camiseta, sólo son algunos de los ejemplos de un mal uso de las jerarquías, de una torcida actitud que sólo desencadenará conflictos y problemas al interior de los trabajos.
Sin duda alguna estas situaciones son reales y pueden afectar (o afectan) la posibilidad de que seamos felices en nuestros trabajos.  Sin embargo, su solución es muy simple, y la manera de “derrotar” a los señores feudales o a las personas que sólo trabajan para satisfacer sus frustraciones es muy sencilla.
Con el fin de demostrarle lo anterior, a continuación le presentamos una serie de “tips” para solucionar estos conflictos:
1.-  Acepte que en su trabajo, sin importar el papel que desempeñe, se encontrará con señores feudales y con personajes que utilizan su poder para satisfacer y minimizar sus frustraciones.
2.-  Acepte que, a lo largo de su jornada, tendrá que tratar con estas personas una o varias veces.
3.- Asuma que, a pesar de las características de estas personas, en la empresa todos tienen un objetivo común.
4.- Nunca caiga en el juego de estas personas:  no acepte entrar en conflicto con ellas.
5.-  Para evitar los conflictos, deje de lado sus sentimientos y anteponga los objetivos de la empresa:  no pueden negarse a cumplirlos.
6.-  Busque apoyo entre quienes sólo desean lograr los objetivos de la empresa
7.-  Aplique todos sus valores y olvide los conflictos que haya tenido con las personas que intervienen en la situación, el rencor le impide ser feliz.
8.-  Esfuércese al máximo, pues en la solución de esta dificultad se encuentra una enseñanza que le permitirá avanzar, al tiempo que se sentirá orgulloso por haber derrotado a la persona problemática.


En síntesis:  En todos los trabajos existen señores feudales e individuos llenos de frustraciones que debemos enfrentar.  Para lograr vencer estas adversidades y convertir a las dificultades en un motivo de alegría, felicidad y orgullo, debemos apelar a una actitud positiva, a nuestros conocimientos y a nuestros valores, al apoyo de quienes desean el bien de la empresa y a los objetivos de nuestra compañía, pues en ellos se encuentra la salida para cualquier dificultad laboral con los señores feudales y las personas amargadas por la frustración.


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domingo, 23 de abril de 2017

Una vida sin límites" de Nick Vujicic






HAZ  LO  QUE  DICES

Todos conocemos a gente que “habla y habla pero no hace y hace”.  Puedes ser un gran escucha, una persona involucrada, carismática, diplomática y con gran facilidad para sentir empatía, pero, si no te pones de pie y vas  hacia la gente cuando la situación así lo pide, entonces todas tus otras destrezas salen sobrando.  No es suficiente decir:  “Te comprendo”.   Tus acciones deben ser más elocuentes que tus palabras.
En lo que se refiere a tu relación con los demás, esto significa que no sólo debes enfocarte en tu trabajo y tratar de tener éxito, significa que debes ayudar a otros a realizar su trabajo y apoyarlos para que puedan triunfar.
Sintonízate con los demás.
Para dominar las destrezas del trato con los demás, debes poner en espera tus intereses personales, preocupaciones y planes, y sintonizarte con quienes te rodean.  No se trata de convertirse en el centro de atención o la persona más chistosa del lugar, se trata de involucrarte con las demás personas en sus propios términos y hacerlas sentir lo suficientemente cómodas para que te inviten a entrar en sus vidas.
La profundidad de nuestras relaciones va desde aquellas en las que nos involucramos brevemente (con empleados en tiendas, meseras, el cartero, el tipo que se sienta junto a ti en el avión), pasando por la gente con la que convivimos con regularidad (vecinos, colegas, compradores, clientes), hasta llegar a la gente que es una parte muy importante de nuestras vidas (nuestros mejores amigos, esposos, esposas y miembros de familia).  Cada nivel de profundidad requiere destrezas de cierto tipo y la habilidad para relacionarte e interactuar en armonía con otros.


Las Ranas que cayeron dentro de un Pozo

Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo.
Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las que cayeron, que era imposible salir de ahí. Que debían darse por muertas.
Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas.
Finalmente, una de las ranas se rindió escuchando lo que las demás decían, y murió. La otra siguió saltando con tanto esfuerzo como le era posible.
La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, incluso cada vez con más fuerza, hasta que finalmente logró salir por completo del hoyo en que se encontraba.
Las otras le preguntaron: ¿Acaso NO escuchabas lo que decíamos?
 La ranita les explicó que ERA SORDA, y creía que las otras, la estaban animando desde el borde para que se esforzara más y más y pudiera salir del hueco.

Conclusión:
Con la anterior historia podemos ver el poder que tienen las palabras en nuestra forma de actuar y pensar, una voz de aliento de alguna persona a nuestro alrededor es bastante motivante e inspirador para ayudarnos a salir de nuestras dificultades.
Te invito para que te rodees de personas con tus mismos intereses y que te den una voz de aliento para salir de los problemas.
1. La lengua tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento compartida a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarle y hasta salvarle la vida.
2. Una palabra destructiva a alguien no edifica ni al emisor, ni al receptor.
3. La tercera y más importante es que si no saltas y vences los problemas no podrás salir del hoyo.
4. Si ambas ranas hubieran tratado de salir del hoyo hubieran salido las dos exitosas y más rápido.
Dispongámonos a no dejarnos vencer tan solo por lo que nos dicen los demás.

Pero principalmente seamos especiales para que cuando nos caigamos sepamos levantarnos.