jueves, 28 de julio de 2011

Del Libro “Para ser Feliz HOY!” de Francisco J. Ángel…..

Aquí te doy algunas sugerencias que te van a hacer feliz, por momentos, pero de eso se trata esto, de momentos…

Síguelas al pie de la letra e inventa otras, mientras más inesperadas más efecto tendrán.

1) Haz algo por alguien sin que se de cuenta.

2) Elogia a alguien que sepa que te cae mal.

3) Dale un regalo a tu pareja sin ningún motivo.

4) Cuéntale un chiste al más amargado que conozcas.

5) Tómate un baño de burbujas con tu libro favorito.

6) Canta en la regadera.

7) Lee sobre algo que te interesa.

8) Regala juguetes a los niños pobres.

9) Juega con tus hijos y dales toda tu atención, platica con ellos y cuéntales un cuento.

10) Conoce a tus vecinos.

11) Haz una travesura.

12) Mándale un telegrama a tu esposo o esposa que solo diga: “Te quiero”

13) Dedica un día completito a ti mismo. Mímate, consiéntete, halágate.

14) Haz sentir importante a alguien.

15) Platica con un desconocido.

16) Si estás enojado con alguien ten la iniciativa de arreglar el problema.

17) Pídele perdón a alguien a quien hayas ofendido.

18) Exprésale tu amor a tus padres.

19) Agradece a las personas que te ayudan.

20) Juega con tu mascota.

21) Háblale al chico o chica que te gusta.

22) Ve a una fiesta.

23) Haz una fiesta.

24) Abraza a alguien, al que sea.

25) Cómete algo que te guste mucho sin remordimientos.

26) Visita a un amigo que hace tiempo no ves.

27) Haz un nuevo amigo.

28) Escucha a un anciano.

29) Comparte algo que quieras mucho.

30) Visita a tu abuelita.

31) Siembra un árbol.

32) Dona algo a una institución.

33) Arréglate lo mejor que puedas, sin una razón especial.

34) Ponte una meta y cúmplela.

35) Acércate a la naturaleza, ve al campo y pon atención en el aire fresco, el sol, el paisaje, los animales.

36) Practica tu deporte favorito.

Te aseguro que si llevas a cabo cualquiera de estas ideas te sentirás feliz y harás feliz a alguien que es importante para ti.

Piensa en otras cosas que por sencillas y auténticas te brindarán momentos alegres.

Acostúmbrate a valorar al máximo tus momentos felices y a ser capaz de crear momentos así a tu antojo.

Momentos, de eso está hecha la vida.

Si te dieran la oportunidad de volver a nacer… ¿Serías como eres ahora? ¿Qué cosas volverías a hacer y cuáles evitarías? ¿Cómo te gustaría ser? ¿Con quién te gustaría estar y a quién evitarías?

En realidad, tienes la oportunidad de ser como quieras ser, hacer lo que quieras y de sentirte feliz.

Eres hoy una hoja en blanco:


¡Sé una obra de arte!


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jueves, 21 de julio de 2011

Del Libro “Soy mujer, soy invencible ¡y estoy exhausta!” de Gaby Vargas….

COMO AFRONTAR EL DIVORCIO CON TUS HIJOS

Sin importar la edad que tengan los hijos, el divorcio de sus papás es un asunto difícil de aceptar y digerir. Tu espíritu y actitud son muy importantes, porque generalmente los hijos se quedan contigo.

  • Trata de controlar tu estado de ánimo, de conservar tus amistades, tu carrera profesional y tu ritmo de vida.
  • En estos momentos, es fundamental que tus hijos se sientan seguros respecto al futuro. Que sepan que sus papás los adoran y cuidarán siempre de ellos; que seguirán viendo a su papá o a su mamá, aunque esté en otra casa.
  • Comunica a tus hijos cómo te sientes. Los hijos absorben las señales emocionales de sus papás como una esponja. Si estamos tristes se pondrán tristes, y felices si estamos felices. Ellos perciben si algo está mal, aunque tengamos la sonrisa en la boca. Es preferible platicarlo abiertamente de manera inteligente.
  • Lo mejor es hablar con la verdad, siempre según su edad. Las mentiras los destruyen. Es muy sano hablar con ellos de nuestros sentimientos y estimularlos a que ellos también lo hagan. Desde ningún ángulo conviene hablarles mal de su papá o de su mamá. Todo lo contrario, algún día lo agradecerán.
  • Comunica tu situación a los maestros de tus hijos. Aunque la separación parezca no afectarlos, es importante estar muy cerca de ellos y prevenir a sus maestros, por si notan algún cambio de actitud en la escuela. Algunos niños callan sus preguntas y guardan sus sentimientos, lo cual no ayuda a superar la situación.
  • Los niños necesitarán la amistad y cercanía de otros hombres, si es que su papá no está allí. Tíos, abuelos y amigos juegan en ese momento un papel preponderante.
  • En caso de que surja el problema de que el dinero para sostener a la familia no llegue a tiempo o simplemente no llegue, evita comentarlo con los hijos. Esto les causa mucha angustia. Es más sensato hablar de un cambio de presupuesto y cómo cuidarán en adelante el dinero.
  • La nueva situación financiera es uno de los aspectos del divorcio que más afectan emocionalmente. La incertidumbre por el bienestar futuro, tanto el propio como el de los hijos, es fuente de gran tensión. Además de que en muchos casos los hijos tienen que sumar a la pérdida de la estabilidad de su familia, la pérdida de su estatus económico y social.
  • Lo ideal es que los ex esposos puedan ponerse de acuerdo en cuanto a permisos, regalos, diversiones, escuelas y dinero. Es triste ver cómo algunos papás piensan que las cosas materiales pueden suplir su ausencia.
  • Muchas relaciones madre-hijo y padre-hijo se fortalecen después de un divorcio porque aprenden a conocerse y le dan más valor a su relación.
  • Las tradiciones familiares deben continuar: cumpleaños, Navidad, vacaciones. Los ex cónyuges se pondrán de acuerdo para definir horarios y calendarios para que los niños puedan compartir las fechas importantes con ambos. También hay que fomentar que continúen viendo a los familiares de ambos.
  • Si alguno de los dos tiene otra pareja, es conveniente ir despacio. No hay que presentarla a los hijos hasta que sea alguien importante. Es preferible evitar las demostraciones físicas de afecto enfrente de ellos hasta que acepten a la nueva persona
  • Para los hijos de padres divorciados, la convivencia de papá o mamá con personas del sexo opuesto es más difícil que el divorcio mismo. Los niños se sienten amenazados por la relación potencial entre su papá o su mamá con una pareja extraña. El temor a un nuevo abandono puede ocasionar reacciones violentas.
  • Como siempre en la vida, hay que buscar el equilibrio y reafirmar a los hijos el enorme amor que les tenemos; al mismo tiempo, debemos ser asertivos en nuestra nueva relación.
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jueves, 14 de julio de 2011

Del Libro “Como sanar mi corazón” de Anand Dílvar.


No es que tu pareja te haga sufrir, ella sólo toca una vieja herida de abandono que sigue abierta a pesar de los años.

Te toca a ti trabajar en esa herida, no a ella.

jueves, 7 de julio de 2011

Del Libro “PERDONAR” de Robin Casarjian…….

Si una mujer está enfadada con su marido porque se queda a trabajar hasta muy tarde, en lugar de afirmar: “Nunca estás conmigo, eres increíblemente egoísta”, podría decirle: “Me siento sola y asustada cuando te quedas en el trabajo hasta tan tarde. Te echo de menos y tengo miedo de que ya no me quieras.” O, en lugar de: “Me haces enfadar”, podría decirle: “Me enfado cuando tu… porque me siento abandonada, como si no existiera”. Otras afirmaciones en primera persona podrían ser: “Me inquieto cuando tardas y no me llamas”. “Me siento agotada y abrumada porque la mayor parte de las responsabilidades recaen sobre mi”, “Me inquieta que los niños y yo estemos tristes y dolidos por la separación que hay entre nosotros”.

Las afirmaciones en primera persona son mucho menos amenazadoras e invitan a la otra persona a responsabilizarse más de su comportamiento. Transmiten el mensaje de que confiamos en que él o ella van a reaccionar ante esa situación con más respeto por nuestras necesidades. Una afirmación en primera persona sencillamente dice la verdad de nuestra experiencia sin provocar la resistencia y la actitud defensiva que provocaría si la persona se sintiera acusada o controlada.

Las afirmaciones en primera persona a veces requieren bastante valor, porque en lugar de apuntar al otro con el dedo, expresamos nuestros verdaderos sentimientos. De esta manera nos arriesgamos a que sean conocidos y rechazados; permitimos que los demás sepan que somos vulnerables, capaces de enfadarnos, de sentirnos dolidos, asustados, tristes, decepcionados, desanimados, etc. La ventaja de esta franqueza es que favorece la sinceridad mutua y la intimidad.

Una comunicación más sincera y hábil, sin embargo, no necesariamente produce la reacción deseada. Es posible que la otra persona no esté preparada o no quiera responsabilizarse de sus actitudes y comportamientos. De todas maneras nos ayuda a liberarnos de una dinámica neurótica y nos capacita para decidir cómo reaccionar ante una determinada situación desde una posición más ventajosa y sana.


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viernes, 1 de julio de 2011

Del libro “Consejos para padres divorciados” de Martha Alicia Chávez……

El hombre de la casa

Un niño de cuatro años tenía graves problemas para dormir. Al aplicarle un test proyectivo los resultados proporcionaron valiosa información que luego cotejé con los hechos de su vida cotidiana.

Resulta que sus padres le dijeron – muchos cometen este garrafal error – que ahora que papá no vivía con ellos, él era el hombre de la casa y debía cuidar a su mami (como si mami fuera una bebé o una retrasada mental que no se pudiera cuidar a sí misma y a sus hijos, como es debido).

El niño, pues, se pasaba largas horas de la noche sin poder conciliar el sueño, pensando en que si entraba un ratero tendría que hacerle frente, lo cual lo llenaba de pánico. Se imaginaba la escena una y otra vez en la que corría a la cocina por un cuchillo, peleaba con él, y luego llamaba a la policía. O tal vez mejor primero llamar a la policía y mientras llegaban él luchaba con el ladrón, etc.

Tu hija/o no es, no lo fue y no lo será, el hombre ni la mujer de la casa. Es de vital importancia que no les digas que lo son. Tu hija/o de cualquier edad es y será siempre TU HIJO O TU HIJA. Nunca tu padre, nunca tu madre, nunca tu pareja, nunca el hombre de la casa, nunca la mujer de la casa.

PROPUESTAS CLAVE:

Yo soy la mamá / papá y tú eres el hijo/a; tú no me tienes que dar permiso, regañar o decirme qué hacer. Yo soy quien te va a decir a ti que hacer o a darte los permisos, no tú a mí.

Tú no te preocupes por la educación de tus hermanos. Ese asunto nos corresponde sólo a tu madre / padre y a mí, y nosotros somos los únicos que vamos a decidir cómo educarte a ti y a tus hermanos.

Tú eres el hijo/a y yo soy tu mamá/papá. Yo soy quien te va a cuidar a ti, no tú a mí.