jueves, 2 de julio de 2020

Del Libro “Descalabrados” de Carlos Cuauhtémoc Sánchez


Del Libro “Descalabrados”  de Carlos Cuauhtémoc Sánchez






- Efectivamente – su fonación era frágil, pero su inflexión decidida –. Padezco  esclerosis lateral amiotrófica; una enfermedad neurodegenerativa que produce atrofia de toda la musculatura.  Dada la agresividad de mi padecimiento, los médicos pronosticaron que moriría en diez meses.  Llevo ochenta y cuatro meses viva desde entonces.  Mi mayor problema es la insuficiencia respiratoria.  Varias veces han tenido que conectarme un BIPAP, o respirador artificial.  Contra todo pronóstico me he vuelto a levantar.  También padezco disnea de esfuerzo, intolerancia al decúbito, y disfagia o dificultad para tragar.  Me cuesta mucho comer.  Y estoy aquí para decirles, en persona, lo que digo en mi libro: las cosas grandes no se hacen cuando se hacen sino cuando se decide hacerlas. 

Mientras estamos vivos podemos decidir.  Decidir es el atributo humano más poderoso.  No importa lo que hayamos hecho antes o lo que hayamos dejado de hacer ayer, todos podemos decidir hacer más. 
Querido lector y asistente a este evento:  decide hoy.  Termina esa carrera.  Especialízate.  Emprende.  Crea.  Atrévete.  Arriésgate.  Camina.  Sana.  Ama.  Deja huella.  ¿Y si las calamidades te tiran? Decide levantarte.  Vives postrado porque te has resignado al dolor, pero el dolor es una señal de que debes hacer algo. 
En los peores momentos de tu vida, cuando te abrume el miedo o la tristeza. En vez de decidir cobijarte bajo el abrigo de una colcha mullida y ver televisión, decide levantarte: báñate, ejercita tu cuerpo, haz las terapias, rehabilítate y enfócate.  No importa cuántas veces seas derribado, haz lo que sea necesario para estar bien.  Mira hacia adelante con la vista en el sendero, sin voltear atrás, sin lamentarte por lo que perdiste o dejaste en el pasado.  ¡DECIDE  AVANZAR!; no te estanques. 
Siempre puedes subir un escalón, siempre puedes mejorar un poco.  ¡Decide decidir!  Y en tus decisiones más grandes, también decide amar.  Porque amar se decide igual.  Actúa el amor y no lo hables.

Cuida tus relaciones con hechos. Aplica  EL  TRATO punto por punto.  Para amar, deja de prometer y comienza a dar.  Cuida tus relaciones y ellas cuidarán de ti.  Si algunas murieron, da vida a otras.  Supera el duelo; mientras vivas, puedes reinventarte.  Solo decide levantarte, decide avanzar, decide amar. 
Si vas por la vida enfermo de tristeza, si estás paralizado porque tienes dudas de ti, si has perdido relaciones, entiéndelo y acéptalo: tú eres responsable.  Lo has permitido.  En tu indecisión has decidido abrazar el malestar.  Pero no hay mal que sea definitivo, si tú no lo quieres.  Quita esas espinas que traes en la piel.  ¿Cómo?  Perdona.  Punto.  Perdona a los que te robaron dinero.  Perdona a los que te difamaron o te traicionaron.  Perdona a los que te arrancaron salud y bienestar.  Perdona a los que dañaron a tu familia. 

Entiende que lo pasado ya pasó.  Construye lo nuevo.  Mira hacia adelante.  Aún estás vivo.  Tú eres importante, pero son más importantes tus relaciones.  Vuelve a amar.  Solo el amor te dará motivos superiores para seguir viviendo, y, entiéndelo: ¡tú mereces vivir!



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