martes, 7 de noviembre de 2017

Del Libro “Los 7 peores errores que cometen los padres” de John & Linda Friel


Tú puedes descubrir que algo del dolor que experimentas como padre es causado, al menos en parte, por algunos de estos SIETE errores de la paternidad.

1)       Mimar a tu hijo
2)       Dejar tu matrimonio en último término
3)       Someter a tu hijo a una actividad excesiva
4)       Ignorar tu vida emocional o espiritual
5)       Querer ser el mejor amigo de tu hijo
6)       No ofrecerle a tu hijo una estructura
7)       Esperar que tu hijo haga realidad tus propios sueños.






IGNORAR TU VIDA EMOCIONAL O ESPIRITUAL



Obstáculos más comunes que impiden alcanzar una mayor espiritualidad, y que los padres promueven o adoptan.

1)      La humildad no es buena (arrogancia)No estamos seguros del momento en que empezó a prevalecer esta actitud, pero cuando los padres se sienten avergonzados de admitir que creen en Dios o que la ciencia no tiene necesariamente todas las respuestas, los niños aprenden que “no está bien” creer en tales cosas.  Más aún, cuando los padres se sienten tan avergonzados como para admitir su vergüenza, los niños aprenden que la humildad y la gratitud son características de personas débiles, y no de personas fuertes.
2)      No se puede confiar en nadie actualmente (cinismo).  Las personas son básicamente decentes.  Ricos o pobres, católicos o judíos, hombres o mujeres, cuando la suerte está echada todos hacemos lo mejor que podemos.  Sí, a veces la gente no es buena, y si uno elige centrar su energía en ello, será lo único que podamos ver.  Es difícil estar conectados a otros cuando tememos u odiamos, y ello hace que nos resulte difícil ser espirituales.
3)      No hay suficiente tiempo (miedo o codicia).  Si crees estar demasiado ocupado como para rezar o meditar, recuerda que se puede rezar en cualquier momento.  Puedes encontrarte atorado en medio de la hora pico del tráfico, pegado al claxon, irritado, concentrado en el caos, y en una fracción de segundo revertir esta situación, simplemente poniendo atención a tu respiración conforme dices en silencio:  “Gracias por este día.”
4)      Debo estar contento. La lucha es mala (impaciencia, inmadurez).  Con frecuencia los niños a quienes se les ha complacido en todo parecen zombis.  Parecen carentes de espíritu, energía e iniciativa.  Algunas veces expresan enojo, miedo, desilusión y una gran dosis de exigencia.  Y es nuestra responsabilidad si esto ocurre.  Nuestros hijos necesitan que los dejemos aprender a luchar.  Es lo mínimos que podemos ofrecerles.
5)      Sólo puedo confiar en mí mismo.  Prefiero actuar por mi cuenta.  (narcisismo, aislamiento y soledad)  ¿Cuentas con alguna relación en la que puedas abrirte completamente con el otro y compartir a niveles profundos?  Es posible interactuara aceptablemente con amigos y vecinos, pero no tener idea sobre lo que verdaderamente está pasando en sus vidas.
6)      Si no podemos verlo ni medirlo, no es real (escepticismo).  La capacidad de sentir admiración y de sorprendernos ante el universo, y la capacidad de apreciar las partes desconocidas del mismo, son rasgos esenciales de la espiritualidad.
7)      ¿Qué puede cambiar una sola personas? (impotencia).  Un hombre o una mujer que cuenta con un enfoque y una determinación apasionada hará cambios significativos, pero tendrá que ser espiritual para cumplir con su labor en la vida.  Sin espiritualidad, las personas se desaniman y abandonan el proyecto cuando aparecen demasiados obstáculos en el camino.
8)      Si otros son pobres, están enfermos, tienen problemas o agonizan, es su responsabilidad;  no es mi problema (narcisismos, egocentrismo, incapacidad de amar o de experimentar empatía y compasión). Cada uno de nosotros pasará por momentos difíciles durante nuestras vidas.  Cada individuo tendrá una fuerte necesidad del otro de vez en cuando.  Las personas espirituales entienden y aceptan este hecho de la vida.
9)      Mientras más rápido mejor, cuanto más, mejor (exceso).  Crecer en medio de la abundancia sin un sentido de proporción sobre ella puede causar en un niño ingratitud o infelicidad, en lugar de compasión por el resto de la humanidad.
10)  Las distracciones son mejores que los sentimientos (adicción, miedo a la intimidad, incapacidad de experimentar la vida a plenitud.).  Las distracciones nos ayudan a prevenir una sobrecarga.  El problema surge cuando la distracción ocasional por un mal día ocasional se convierte en rutina.  Un par de bebidas unas cuantas veces al año se convierten en varias bebidas cargadas o en una gran borrachera de vez en cuando.  O un negligente par de horas frente a la televisión se convierte en varias horas negligentes de televisión al día.  Vivir la vida en plenitud incluyendo tristezas y desilusiones, así como gozo y triunfos, es uno de los principales dones de la espiritualidad.   Nos permite estar agradecidos por lo que poseemos, así como por lo que nos ha sido arrebatado, y, al hacerlo, nos permite tener gozo.  No podemos hacer nada de esto en forma correcta si nos entregamos activamente a una adicción.

11)  Si permito que otros vean mi verdadero “yo”, me lastimarán (miedo a la intimidad).  Cuando alguien corre el riesgo de compartir partes de sí mismo, de las que se avergüenza y a las que teme, y si las comparte en un contexto sano, algo inefable sucede.  Es este sentimiento indescriptible de calidez, conexión, alivio y paz interior lo que constituye una gran parte de la espiritualidad.


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