Del libro “Psicología del Mexicano en el trabajo” de Mauro Rodríguez y Patricia Ramírez.
La forma de
expresarse y de hablar refleja la cultura.
La nuestra, abundante en eufemismos, prueba la necesidad de ocultar verdades que nos lastiman, y
también la tendencia a eludir responsabilidades y a minimizarnos.
Señalamos a
continuación algunos ejemplos de ello, y mencionamos las correspondientes
expresiones autoafirmativas y responsables:
Se dice: |
Se debe decir: |
"Quisiera decirle" |
Quiero decirle" |
"Se rompió" |
"Lo rompí" |
"Venía a solicitar" |
"Vengo a solicitar" |
Me gustaría" |
"Deseo o quiero que" |
"Se descompuso" |
"Lo descompuse" |
"Me chocaron el coche" |
"Choqué el auto" |
"Ni modo" |
"Evitaré que vuelva a suceder" |
"Dios dirá" |
"Haré todo lo que pueda" |
Es fácil ver cómo
las primeras proyectan nuestra psicología de pueblo conquistado, y cómo las de
la derecha reflejan mejor la realidad.
Otros casos son
los siguientes:
Se dice: |
Se debe decir: |
"Se me fue el tren" |
"Llegué tarde" |
"Me dejó el avión" |
"Perdí el avión" |
"Yo proponía" |
"Yo propongo" |
"Me reprobaron" |
"No pasé el examen" |
"Me agarró una flojera tremenda" |
"Me dejé llevar por la pereza" |
"Se me hizo tarde" |
"No calculé bien el tiempo" |
"Estos productos no se venden" |
"No he tenido éxito vendiendo estos
productos" |
"Me fue mal en el examen" |
"No iba bien preparado para ese
examen" |
La segunda columna representa formas más directas de expresar
nuestros deseos y reflejan la asunción de la responsabilidad de nuestros actos;
demuestran control y valor en lugar
de temor e inseguridad.
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