Del Libro “Cuando
digo NO me siento culpable” de Manuel J. Smith
Aprender a decir “NO” con persistencia
Vendedor: Sin duda, usted d4esea que sus hijos aprendan
más deprisa, ¿no?
Carlo: Comprendo, pero no me interesa comprar el
libro.
Vendedor: Sin
duda, su esposa desearía que les comprara esta enciclopedia a sus hijos.
Carlo: Comprendo,
pero no me interesa.
Vendedor: Aquí fuera hace un calor espantoso. ¿Puedo entrar y beber un vaso de agua?
Carlo: Comprendo, pero no me interesa.
Vendedor: No me diga que va a negarme un vaso de agua.
Carlo: Comprendo lo que siente, pero no me interesa.
Vendedor: No, no
lo comprende usted, porque si solo comprendiera compraría la enciclopedia para
sus hijos.
Carlo: Comprendo
lo que piensa, pero no me interesa.
Vendedor: Usted no hace más que repetir que
comprende. ¿No sabe decir otra cosa?
Carlo: Comprendo,
pero simplemente, no me interesa.
Vendedor: Permítame que le haga una sola pregunta. ¿Qué edad tienen sus hijos?
Carlo: Comprendo, pero no me interesa comprar nada.
Vendedor: ¿Ni
siquiera quiere decirme qué edad tienen sus hijos?
Carlo: Comprendo lo que siente usted, pero no me
interesa.
Vendedor: Vamos a ver, ¿cuántos niños viven en esta
manzana?
Carlo: Comprendo, pero no me interesa.
Vendedor: ¿O sea que no quiere contestar a lo que le
pregunto?
Carlo: comprendo, pero no me interesa.
Vendedor: Si no quiere hablar conmigo, me voy.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario