jueves, 4 de julio de 2013

Del Libro “Los Diez Retos” de Leonard Felder……





* Alguna vez tus compañeros de clase se burlaron injustamente de ti, o fuiste el blanco de crueles comentarios o chismes maliciosos debido a que en algún aspecto eras diferente de la mayoría?
*  En tu círculo de amigos, parientes, compañeros de trabajo o colegas, ¿alguna vez te sientes incómodo porque alguien habla de más o le gusta difundir rumores o anécdotas despectivas acerca de ti u otros?
*  ¿Has estado alguna vez en una situación de trabajo o social en la que un adversario o rival se propuso perjudicarte con una anécdota exagerada o falsa?
* ¿Alguna vez te has sentido ofendido o traicionado porque un amigo íntimo, compañero de cuarto, pareja romántica o miembro de la familia divulgó algo embarazosamente personal sobre ti a gente a quien no le incumbía oír cosas tan privadas?

Como plumas en el viento

  
Hay una famosa historia hasídica que describe perfectamente lo difícil que es reparar el daño resultante de las habladurías y rumores sobre una buena persona.  En este relato un alumno ha estado diciendo cosas dañinas y difundiendo chismes acerca de su maestro, pero termina por sentirse culpable, va a ver al maestro y le pide perdón.
El maestro le sugiere:  “Si quieres reparar lo que hiciste, recomiendo que tomes varias almohadas de plumas, las cortes para abrirlas y dejes que el viento disperse las plumas”.
El alumno hace lo que se le dijo y regresa a ver al maestro, quien le dice con calma:  “Hay un paso más.  Ve afuera y junta todas las plumas.”
El alumno contesta:  “¿Pero cómo lo haré?  Es imposible.  Los vientos las desparramaron en todas direcciones.”
El maestro explica:  “Ahora estás comenzando a enterarte del poder de las palabras.  Una vez que has dado inicio o has repetido un rumor dañino, y éste se desparrama en todas direcciones, es muy difícil tratar de deshacer todo el daño”.



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