jueves, 26 de enero de 2012

Del Libro “El libro de los amigos” de Andrew Matthews


COMO LIDEAR CON GENTE IMPRUDENTE

¿Alguna vez han llegado a tu casa visitantes que no advierten cuándo es prudente retirarse? Quizá se quedaron aun hasta las cuatro de la mañana, o hasta la Navidad. Debemos aprender a manejar a esas personas sin tensionarnos.

Algunas personas acaparan tu tiempo. Si quieres dedicárselo, perfecto. Pero evita las situaciones en que les dedicas tu tiempo, les sonríes y más tarde guardas rencores contra ellos durante una semana. No hay que confundir la cortesía con el sacrificio personal.

Hay personas dispuestas a aburrirte mortalmente narrándote historias interminables que ya has escuchado docenas de veces. A menos que tomes medidas para reorientar la conversación o pedirles que abrevien sus dramas, no tendrán misericordia contigo. Desde luego, debes ser cortés y amable, pero si tu vecino Frank empieza otra vez con la eterna crónica de su operación de próstata, quizá querrás silenciarlo.

Respeta tu propio tiempo y, sin dejar de ser cortés, siéntete con el derecho de defender tu posición. “Frank, te agradezco que te tomes el tiempo de contarme esa historia. Quizá te sorprenda saber que ya me la has contado antes”, o bien; “no dispongo ahora de mucho tiempo, preferiría que me contaras la historia solo a grandes rasgos”.

Lo mismo en el caso de los quejumbrosos y plañideros, no tienes por qué someterte a sus interminables quejas. Manifiesta tu postura. Tal vez puedes decir: “No me parece que tu manera de ver las cosas en este momento sea de provecho ni para ti ni para mí. Te propongo que busquemos un enfoque mas constructivo para resolver el problema”.

A ciertas personas les fascina hacerte sentir culpable: “de no haber sido por causa tuya… Me estás decepcionando… Después de todo lo que yo he hecho por ti.” El sentimiento de culpa es destructivo. Hazles ver lo que provocan preguntándoles abiertamente: “¿No querrás hacerme sentir culpable, verdad?”. Por lo general, captarán el mensaje y dejarán de insistir.

EN SINTESIS

Si los demás no te tratan con respeto, acaparan tu tiempo o te pisotean, pregúntate: “¿qué estoy haciendo para provocar que la gente me trate así?”. Si quieres que ellos cambien, tienes que cambiar.


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario