El Mensaje
El auténtico éxito es personal
y se refiere a que se cumplan
nuestras propias expectativas.
Otra cosa diferente
es lo que piensan los demás
con respecto a nuestro éxito
A veces no logramos
nuestro objetivo personal,
pero para los demás somos exitosos.
Otras, sentimos merecer el éxito
por haber cubierto nuestros objetivos,
aunque los demás no lo reconozcan.
Es importante cuidar
los estándares que nos fijamos:
si son muy altos
generan frustración continua,
aunque los logros sean valorados por los demás.
Si carecen de reto,
desestimulan nuestras aspiraciones
y frenan nuestro espíritu de superación.
No debemos tomar como referencia la vida ajena
porque las circunstancias de cada uno son distintas.
Así como hay quienes tienen menos,
otros tienen más.
Compararnos es motivo de frustración.
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