jueves, 27 de enero de 2022

Del libro “¡Supéralo! Te adaptas, te amargas o te vas” de César Lozano - Niveles de Felicidad

 

Del libro “¡Supéralo!  Te adaptas, te amargas o te vas”  de  César Lozano

 



Martín Seligman explica magistralmente los cinco niveles o escalones de la felicidad:

 

Primer nivel:  cuando tengo emociones positivas, una vida placentera, hago cosas que me emocionan, busco una compañía agradable, una ducha caliente o un hobby que me alegra y motiva.

Ese primer nivel de felicidad podría considerarse temporal, pero es necesario y puede confundirnos en relación con la verdadera felicidad.

 

Segundo nivel:  cuando tengo un compromiso con la vida.  No sólo disfruto los placeres de la vida, sino que incorporo actividades que me dan satisfacción interior, basándome no sólo en circunstancias externas, como en el primer nivel.  Agrego actividades que le dan luz a mi vida, como practicar meditación, yoga, tocar un instrumento musical o enseñar algo a quienes quieren aprender.

 

Tercer Nivel: cuando tengo relaciones positivas con los demás.  Procuro adaptarme a la gente con la que me rodeo.  Busco y encuentro cualidades para lidiar con gente difícil.  Recuerdo que no hay gente perfecta y, por lo tanto, aprendo y aplico destrezas o actitudes que me ayuden a fortalecer mis relaciones con los demás.

 

Cuarto nivel: mi vida tiene un significado.  Hago algo que me dé un nivel de trascendencia.  Reconozco que mi trabajo no tiene por qué ser monótono ni aburrido pues sé que de alguna forma influyo en la vida de los demás.

Ahora podemos entender a personajes que cambiaron para bien el rumbo de la historia, como Nelson Mandela, político y activista  sudafricano.  Estudió derecho y se involucró en la política anticolonialista. Fue sentenciado a prisión perpetua en 1962 y estuvo encarcelado ¡27 años! Por sus acciones contra el racismo, la desigualdad social y la pobreza.  Campañas internacionales abogaron por él y fue liberado en 1990

Después de eso, fue el primer presidente de raza negra de su país, de 1994 a 1999.

Luego de muchos logros que favorecieron a los pobres de su país y a la sociedad en general, tras retirarse se dedicó a obras de caridad y al combate de la pandemia del sida a través de la Fundación Mandela.

Fue un hombre que nunca perdió la sonrisa a pesar de las terribles adversidades.  Tenía un compromiso con la vida y fue feliz hasta su muerte a los 95 años.

 

Quinto Nivel: mi nivel de éxito y sentido de logro en lo que me desarrollo.  Me siento competente en la actividad que realizo y siento plenitud por alcanzar mis metas.  Sin duda, tener una vida con propósito hace que todo tenga sentido.

Tristemente, más de 80% de la gente que trabaja lo hace en algo que no le agrada; les gustaría hacer otra cosa pero las oportunidades laborales que se les presentaron fueron de otra índole.  Un gran porcentaje de egresados de universidades se da cuenta de que lo que estudió por tantos años no era lo que realmente deseaba.

Tener un propósito en la vida hace que nuestro nivel de felicidad se incremente y, por lo tanto, al paso del tiempo podemos afirmar que hicimos lo que realmente quisimos.

 

Buen momento para preguntarnos:  ¿Qué actividades me producen gran satisfacción y alegría? ¿Qué es lo que realmente me gusta hacer y cuando lo hago pierdo el sentido del tiempo?  ¿Para qué soy bueno? ¡Fuera humildad!  Acepta y reconoce para qué eres bueno, tú lo detectas y los demás lo afirman.

En el supuesto que mi situación económica esté resuelta y quisiera hacer algo de provecho, ¿qué actividad estaría dispuesto a hacer aunque no me pagaran?

 

Contestar las preguntas anteriores puede orientarte a lo que son los verdaderos propósitos en tu vida.

 

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