Del libro “Fracasos EXITOSOS de Bernardo Stamateas
DEPENDE DE MÍ
El sociólogo J. Brunner dice: “Es más fácil que usted active a sus
sentimientos, a que éstos lo hagan entrar en acción”.
No
esperes estar bien para comenzar.
Cuando te dispongas a accionar, comenzarás a sentirte bien en el momento
de la ejecución.
La pregunta correcta que debiéramos
hacernos es: ¿qué hechos o qué elementos podemos incorporar en nuestra mente
para tener un espíritu fortalecido?; ¿qué hábitos necesitamos incorporar para
desarrollar una fortaleza interior indestructible?; ¿de quién depende mi éxito y mi fracaso…?
La respuesta es: “Depende
de mí, depende de mí, depende de mí….” Y cuantas más veces la puedas
internalizar en tu mente y en tu espíritu, mucho mejor.
A partir del momento en que naciste, fue
necesario comenzar a respirar por tus propios medios. De allí en adelante, cada respiración depende
de vos. ¿Sabías que nadie puede respirar
por vos?
Estamos capacitados para revertir cada
situación de fracaso y actuar a pesar de nuestras emociones y sentimientos.
Actuar a pesar de tu interior, de tu
alrededor, del otro, te permitirá decidir y descubrir todo lo que sos capaz de
generar y producir. No esperes nada de nadie, nadie te debe nada, sé libre de la
gente y apredé a hacer lo que te toca a vos.
El
éxito no depende de tu alrededor, ni de tu herencia, sino de lo que sos capaz
de construir.
Con este sistema de creencias y de
pensamientos, el miedo no podrá anularte ni dejarte inactivo.
De esta forma, nadie tendrá derecho ni autoridad para
evaluar si fracasaste o no.
Todos, en algún momento,
tuvimos o sentimos miedo de volver a equivocarnos. Miedo a un resultado o a un rechazo no
esperado.
El miedo a repetir el
error paraliza, inmoviliza e inhabilita para seguir avanzando y aprendiendo al
mismo tiempo de ese proceso de ensayo y error necesario y esencial para el
triunfo.
Al no actuar, el temor y el miedo se
agigantan
y parecieran adquirir mucho más poder y valor que el que realmente tienen.
El miedo te quita la
esperanza y te roba la fe. Te hace
perder de vista el objetivo y te lleva a una zona de confort y conformismo en
donde nada sucede.
Vencer ese temor y reconocer que está
permitido equivocarse nos quita un peso y un perfeccionismo desfigurado, al mismo tiempo que
nos permite volver a involucrarnos en nuestro proyecto.
Y recordá que, cuanto
más grande sea tu proyecto y tu objetivo, mayores serán los obstáculos con los
que te encuentres.
El camino al éxito
está lleno de riesgos, pero el traspasarlos implica crecimiento y aprendizaje. Todos los grandes genios y científicos de la
historia asumieron riesgos.
El riesgo lleva
consigo una cuota de fracaso y una de éxito, y ambos a tu objetivo.
Cuando experimentes el
resultado que trae consigo el tomar riesgos conscientes, entonces, si, estarás
apto para discernir el error o la dificultad, aprender de ellos y seguir en
camino.
“Un momento de triunfo consciente hace que uno sienta que después de
esto nada realmente importa; un momento de desastre consciente lo hace a uno
sentir que es el fin de todo. Pero ni el
sentimiento es real ni el suceso es lo que pareciera ser”.
Enfócate en tus habilidades, no
victimices el error.
La matriz del éxito
radica en confiar en nuestra capacidad de acción. Y recordá que nunca sabrás todo lo que podés hacer, hasta que no empieces a hacerlo.
Para ser un exitoso
debés extender tus propias estacas y romper con tu limitación.
No es hasta acá, será hasta donde tu mente establezca que
puedes ir.
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