jueves, 11 de octubre de 2018

Del libro “Tiende tu cama” de William H. McRaven




Del libro “Tiende tu cama” de William H. McRaven




Durante la fase de combate terrestre del entrenamiento, se lleva en avión a los aspirantes a la isla de San Clemente, la cual se encuentra frente a las costas de San Diego en California. Las aguas de San Clemente son un criadero de tiburones blancos. Para aprobar el entrenamiento SEAL hay una serie de largos recorridos a nado que debemos llevar a cabo. Uno de ellos se hace a la medianoche.

Antes del recorrido, los instructores les informan jubilosamente a los cadetes sobre cada especie de tiburones que habita en las aguas de San Clemente. Sin embargo, les aseguran que ningún recluta ha muerto en las fauces de un tiburón, al menos no recientemente.

Pero también enseñan que si un tiburón empieza a nadar a tu alrededor, debes mantenerte firme. No debes alejarte, no debes actuar con miedo. Y si, de casualidad, el tiburón tiene antojo de un bocadillo nocturno y se precipita hacia ti, debes hacer acopio de todas tus fuerzas para darle un golpe en la punta del hocico, lo que ocasionará que se dé la vuelta y se aleje de ti.

Hay un sinfín de tiburones en el mundo. Si tienes esperanzas de finalizar tu recorrido a nado, tendrás que lidiar con ellos.

Si quieres cambiar al mundo, no te acobardes frente a los tiburones.






No hay comentarios:

Publicar un comentario