jueves, 24 de septiembre de 2015

Del Libro 90 respuestas a 90 preguntas de Martha Alicia Chávez



¿Cuál es el lado positivo de nuestras  “imperfecciones”?

Francisco de Asís llamaba “benditas imperfecciones” a los defectos que todos tenemos.  Benditas porque nos ayudan a crecer y a aprender, y algunas hasta son las causantes de que logremos ciertas cosas importantes en la vida.
Un amigo muy querido es el ser más terco que hay sobre la tierra.  Su terquedad a veces me vuelve loca, y también a su familia.  Hace tres años descubrió un importante problema en una empresa, que afectaba a miles de personas en Canadá, el país donde vive.  Habló con los directivos encargados del asunto, no hicieron caso;  se puso a recaudar evidencia, mandó muchos correos electrónicos a las instancias gubernamentales correspondientes, pero tampoco hicieron caso.  Tuvo decenas de juntas con ciertas autoridades del gobierno, hizo contacto con los medios de comunicación, movió cielo, mar y tierra durante  TRES  AÑOS, hasta que el problema fue sacado a la luz y solucionado.  Su bendita terquedad lo ayudó a pasar por todo este proceso muy desgastante y complicado;  sin ella, de seguro se hubiera “quebrado” a la mitad del camino.
En una entrevista, Mahatma Gandhi se describió a sí mismo como alguien muy avaro.  Gracias a su avaricia, nunca se conformó con los ofrecimientos que el gobierno británico proponía en sus negociaciones durante la época en que tenía el dominio sobre la India.  La “avaricia” de Gandhi lo llevó a pedir más y más y más, hasta que logró que los británicos aceptaran todas las condiciones y requerimientos, logrando a fin de cuentas la total independencia de su país.
En una biografía de Nicolás Copérnico, leí que desde niño éste fue en extremo desconfiado.  Desconfiaba de todo y de todos, lo cual volvía loca a su mamá, ya que cada cosa que le decía (aun la más insignificante) la cuestionaba y desmenuzaba hasta que quedaba convencido, o no.  Gracias a ello, también desconfió de las teorías que en su tiempo eran plenamente aceptadas por los astrónomos más eminentes, en relación con el modelo “geocéntrico” que afirmaba que la Tierra era el centro de nuestro sistema planetario.  Copérnico estableció que en realidad el Sol es el centro de nuestro sistema solar, formulando así su teoría “heliocéntrica”, que es considerada una de las más importantes en la historia de la astronomía, y el parteaguas para muchísimas otras investigaciones y descubrimientos que le siguieron.
Yo soy obsesiva, a veces no me aguanto ni yo misma.  Mi obsersividad me ha servido mucho en la vida, para ser formal, puntual y responsable y para realizar mis sueños, porque para lograrlos he tenido que luchar duro y encontrar agua en un río seco y llaves para puertas cerradas a piedra y lodo… y gracias a mi obsesividad, las he encontrado.  También me ha sido muy útil en mi profesión, tanto para escribir libros como para dictar cursos y conferencias, ya que me da la capacidad de organizar ideas, esquematizarlas y describirlas de manera muy clara y comprensible.  Muchos colegas – algunos que conozco personalmente y otros que me han escrito después de ir a una de mis conferencias o haber leído uno de mis libros – me han dicho que tengo una gran capacidad de explicar conceptos muy complejos, en palabras muy simples y organizadas.  Y eso se lo debo a mi obsesividad. 


¡Benditas sean nuestras imperfecciones!

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario