Los Paradigmas
A veces nos derrotamos antes de
emprender un reto
porque dependemos de la opinión
ajena
que nos condiciona con la
experiencia de otros
o porque tememos al fracaso.
Quien no se arriesga, no se
equivoca.
Equivocarse es un privilegio
humano
que da valor al reto de intentar
imponer el propio
estilo
y superar a los demás.
El común de las personas evita el
riesgo
porque es más cómodo seguir el
camino de los visionarios.
El reto es….
pasar por la vida
siguiendo el camino abierto por
otros
o crear un nuevo camino,
por el que pasarán los demás.
Esta es la diferencia
entre vivir
como un viento ligero
que desaparece sin dejar huella,
o como un vendaval
que deja signos de su paso.
R.H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario