jueves, 9 de septiembre de 2010

Del libro “Estrategias para el cambio” de Chick Moorman



VIVIR EN EL PASADO


Vivir en el pasado reviviendo el ayer, arrepintiéndote de decisiones pasadas, sintiéndote culpable, resentido o atrapado en el pasado es otra forma de disminuir tu poder personal, utilizando de manera no efectiva tus momentos presentes. Si estás ocupado viviendo el pasado NO estás disfrutando el presente.

Vivir en el pasado es una forma de inmovilizarte a ti mismo utilizando tu único momento de poder personal, concentrándote en un pasado muerto y reviviendo lo que no puede cambiarse.
¿Qué tanto vives en el pasado? ¿Cuántos momentos presentes los dedicas a revivir lo que ya pasó? Tu lenguaje puede ofrecerte claves.
Considera la clave … “si tan solo”

“Si tan sólo” es una frase clave utilizada por las personas que viven en el pasado. Las mantiene ancladas al pasado e inactivas en el presente.

“Si tan sólo hubiera ido a la universidad.”
“Si tan sólo no me hubiera casado con él.”
“Si tan sólo hubiera escuchado a mi madre.”

Si tan sólo es uno de los principales obstáculos a vencer. Una forma de postergación. Con la frase, “si tan sólo la economía fuera mejor,” evitas tomar un riesgo financiero. Al decir, “Si tan sólo tuviera a alguien que me ayudara,” evitas ayudarte a ti mismo.
Con la frase, “si tan sólo tuviera más tiempo,” disminuyes tu capacidad para aprovechar el tiempo que sí tienes.
“Si tan sólo hubiera ido a la universidad, la situación sería mejor.” ¿Estás seguro? La situación podría estar peor. ¿Quién puede saber cuál sería tu situación si hubieras ido a la universidad? Nadie.

La única cosa que sabes con certeza es lo que sucede ahora. No fuiste a la universidad. Sí te casaste con él. No escuchaste a tu madre. ¿Por qué no pasar tus momentos presentes celebrando lo que es, lo que existe en tu vida o decidiendo lo que quieres cambiar? No programes más tu mente con lenguaje del pasado utilizando “sin tan sólo.” Utiliza “si tan sólo” como una pista que te despierte nuevamente a vivir tu presente.

Resentimiento y arrepentimiento

“Si tan sólo” es una de las frases que utilizamos para arrepentirnos y resentirnos.
Otras son las siguientes:

“Hubiera deseado haber estudiado con más dedicación en la escuela.”
“Me hubiera gustado haber nacido en una familia con más dinero.”
“¿Por qué no pude ver lo superficial que ella era”
“¿Cómo pude haber cometido ese error?

El lenguaje de arrepentimiento mantiene tu energía concentrada en oportunidades perdidas. Es un estilo de hablar y pensar que evita que veas las oportunidades que existen ahora. Cuando te arrepientes estás demasiado ocupado revisando el pasado como para vivir completamente el momento presente.

Mirar al pasado

Recordar los buenos tiempos es también otra forma de utilizar el lenguaje para vivir en el pasado.

“Realmente nos divertimos cuando…”
“Recuerdo aquellos días en los que….”
“¿No fue maravilloso cuando…?”

Las reminiscencias pueden ser una vista al pasado inofensiva o un deseo dañino de revivir el pasado. Todo depende de la frecuencia e intensidad de tus pensamientos.

Pasar unos momentos recordando cosas que alguna vez disfrutaste y probablemente elegir recrearlas puede ser un ejercicio que te ayude en el presente. Sin embargo, el anhelo por hacer lo que hiciste en el pasado o el pensar en él por periodos largos de tiempo, inmoviliza.
Mantente al pendiente de los pensamientos del ayer. Pueden robarte tu presente consumiéndote tiempo y energía.

“Debí haber” / “Hubiera”

“Debí haber” y “hubiera” son dos frases más que te indican que estés viviendo en el pasado. Son ejemplos de utilizar la energía presente retomando lo que pudo haber sido si hubieras elegido actuar de manera diferente.

“Debí haber llamado a mi madre el fin de semana.”
“No debí haberlo corrido.”
“Debí haber estudiado con más ahínco.”
“Hubiera tenido que saber eso mejor.”

No es posible rehacer momentos presentes una vez que han ocurrido. El tiempo que pierdes lamentándote por la forma en que utilizaste tus momentos anteriores es una pérdida de tiempo. Te mantiene atrapado en el pasado y evita que tomes acciones correctivas en el ahora.
No confundas todo esto con el aprendizaje del pasado. Sí, es útil dedicar cierto tiempo, pensamientos y energía a recordar comportamientos pasados y aprender de ellos para movernos en una nueva dirección. Esta estrategia te ayuda a movilizarte para crecer y cambiar.

Detente y analiza con seriedad tus “pude haber.” Aprende de ellos. Utilízalos para decidir lo que quieres ahora. Después anúncialo. “Quiero decirle la verdad,” “quiero ahorrar más dinero” o “quiero ser más amable con ella.” Decir lo que quieres te ayuda a concentrarte en el cambio y crecimiento. Te dice dónde te encuentras ahora en vez de mantenerte atrapado en el pasado.

Aprender de los errores del pasado y cambiar el comportamiento presente significa transformar tu poder personal en acciones. Decide lo que quieres. Después hazlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario