Del libro
“¡Con golpes NO! De Martha Alicia Chávez
Diversos
estudios muestran que existen ciertos factores que conducen a algunos padres a
maltratar a sus hijos. Los siguientes son los más comunes:
1.- El consumo de alcohol y drogas, así
como otro tipo de adicciones, como lo explicamos en el capítulo 3. Asimismo, haber sido maltratado en la
infancia aumenta considerablemente las probabilidades de consumo nocivo de
alcohol en etapas posteriores de la vida.
2.- Ser padres muy jóvenes que no
cuentan con apoyo de la familia o la sociedad.
3.- El desempleo y los problemas
económicos que sin duda generan altos niveles de estrés.
4.- Haber sido un niño maltratado
en la infancia.
5.- Vivir en una situación de hacinamiento.
6.- Ciertas características y determinados
rasgos de personalidad de los padres:
baja autoestima, negligencia, depresión, ansiedad y bajo control de
impulsos.
7.- Haber tenido una infancia en la que
se vivió constantemente la violencia y los pleitos de los padres, contribuye a
que los hijos aprendan el comportamiento de la violencia y cuando sean adultos
presenten con sus parejas el mismo patrón de maltrato y abuso que
aprendieron de sus padres, y así también a que se vuelvan padres maltratadores.
8.- La falta de conocimiento sobre el
desarrollo normal de los niños, que lleva a algunos padres a tener expectativas
poco realistas sobre lo que el niño puede debe ser o hacer. Cuando éstos no cumplen tan altas
expectativas por el simple hecho de que su desarrollo se los impide, los padres
se frustran y se desesperan, y reaccionan con violencia ante sus hijos.
9.- Los problemas que algunos
padres pueden atravesar (enfermedad física, pérdida del empleo, de un ser
querido o de la pareja, etcétera) incrementan su nivel de estrés y los
hacen menos tolerantes, más impacientes y más violentos.
10.- Aislamiento social, soledad,
falta de apoyo.
11.- Dificultad para establecer
vínculos afectivos con sus hijos, porque ellos mismos no los tuvieron.
Otros factores debidos a circunstancias externas de la vida de los padres, pueden también contribuir al incremento del maltrato hacia los hijos:
1.- Embarazo
no deseado.
2.- Tener un
hijo con algún impedimento o discapacidad física o psicológica,
hiperactividad, etcétera.
Sean cuales
fueren los factores paternos, maternos o sociales que predisponen y determinan
la conducta de maltrato hacia un niño, llegamos a la inevitable conclusión que
nos ha ocupado a lo largo del libro: ¡nada justifica golpear a una criatura
indefensa! Lo que
debemos hacer como padres es buscar ayuda para resolver nuestros problemas
personales que nos llevan a asumir una conducta de maltrato hacia los hijos, y
como espectadores del abuso, apoyar, comprometernos y denunciar si el caso
lo requiere.
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