Del libro “La vida es para gozarla” de
Arturo Malpica
Con fuerza de
voluntad, un ratón se come a un gato
El año que pasó, ¿no hubo cambios? Deja la rutina de ese empleo que te da sólo
para malcomer y arriésgate con uno
que implique mayor responsabilidad y, por añadidura, más dinero. Deja ese estudio que no te gusta y sólo
tomaste por que no hubo de otra.
Abandona ese mal hábito que
sólo te ha generado tos, molestias cardiovasculares y problemas
emocionales. No es necesario que sea fin
de año para que comiences a hacer promesas.
Toma riesgos desde hoy, y serás la
diferencia. Comienza ya a tomar ese
empleo, a estudiar lo que consideras difícil y complicado; arriésgate con esa pareja que tanto te gusta,
pero que consideras fuera de tu alcance.
Haz
algo diferente a partir de hoy, aunque resulte
insignificante; pero que sea diferente.
La fuerza de voluntad es una fuerza interior que te empujará a dar el
primer paso. ¿La fórmula?: una cucharadita de
carácter, una pizca de ánimo,
diez gotitas de coraje, dos puñitos de espíritu, unos granos de empuje,
un cuartito de carácter y tres tazas llenas de paciencia. Revuelve con determinación
y tendrás un delicioso avance.
Para muchos, la simple frase les resulta
imposible, horrorosa, porque la asocian con hábitos que tienen que romper o con
el recuerdo de las veces que la han usado para algo y no lo han
conseguido. Pero tú puedes conseguirlo.
Siente cómo esa energía emocional invade
cada arteria, cada poro, cada vena de tu ser, a pesar de lo que te hayan dicho
que eres.
Baja el piloto automático de tu vida que
te ha limitado a más de lo mismo.
No importa cuánto te cueste; el costo de no
hacer nada por tu salud física y emocional es mayor. Imagina que cada día es el último que brilla
para ti, y aceptarás agradecido el día que no esperabas vivir ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario