jueves, 16 de agosto de 2012

Del Libro “Cuando los niños preguntan” - Sobre DINERO y ESCUELA, de Chick Moorman y Thomas Haller.



No tienes que esperar a ser más grande



Los niños pueden hacer dinero, tener un negocio, ahorrar dinero, invertir en la bolsa de valores, y donar a la caridad.  El dinero no sólo es para los adultos.  Es para quien sea que tiene padres que están deseosos de ayudar a que los niños sean educados en finanzas.
Richard estaba aburrido en el verano y quería poner un puesto de limonada.  Su madre le dijo “Hoy no.  Es mucho problema hacerlo en este momento.  Puedes hacerlo cualquier otro día en las vacaciones”.  Y entonces lo llevó a comprar un helado.
Wendy también se aburrió en el verano y ella también quería poner un puesto de limonadas.  Su madre le dijo “A ver, cuéntame.  Quiero que me digas el qué, por qué, dónde, cuándo y a quién estás pensando venderlas.”  Después de una larga discusión, llevó a su hija a comprar provisiones para preparar limonada.
Ambos niños aprendieron importantes lecciones de los resultados de su idea del puesto de limonadas.
Richard aprendió:
1.-  Un niño de ocho años no tiene mucho poder.
2.-  Es difícil que tomen en cuenta tus ideas, o incluso que sean escuchadas.
3.-  Puedes ganarte un helado si olvidas tu idea y no la mencionas de nuevo.
4.-  “Algún día” significa NUNCA

Wendy aprendió:
1.-  Los padres te escuchan e invierten tiempo para oír tus pensamientos e ideas, a pesar  de que algunas veces no estén de acuerdo con ellas.
2.-  Se requiere de una inversión de capital para iniciar un negocio.   “¿Dónde vas a conseguir el dinero para iniciar este negocio?”  su mamá preguntó.  “De ti,” la pequeña de ocho años respondió.  “No creo,” su mamá le contestó, “a menos que quieras pagarme intereses.”
3.-  Si no tienes dinero, otras personas estarán felices de prestártelo, si estás dispuesto a pagarles por ese servicio.  Después de escuchar que se le cobrarían diez centavos por cada peso que necesitara para comenzar, Wendy le dijo a su mamá “probablemente tengo suficiente en mis ahorros.”
4.-  Ayuda a hacer algo de planeación antes de comenzar un negocio.  “¿Cuánto voy a necesitar?” preguntó Wendy, “No estoy segura” le dijo su mamá.  “¿Por cuantos días piensas hacer esto y durante cuanto tiempo?”  ¿Cuánto vas a cobrar y dónde vas a hacerlo?  ¿Tienes un objetivo de venta?”
5.-  El lugar es importante.  El primer día de la semana Wendy se instaló frente a su casa.  Tuvo cinco clientes en toda la tarde.  Al día siguiente, Wendy puso su mesa en el jardín de su abuelita durante la venta de garaje.  Vendió todo en dos horas y tuvo que resurtir.
6.-  En los negocios puedes ayudar a las personas y hacer dinero.  Los clientes de la venta de garaje estaban acalorados y sedientos.  Ellos apreciaron mucho el servicio que les dio Wendy, y algunos hasta dieron generosamente una propina.  Ella ayudó a los clientes a estar frescos y a saciar su sed.  Ellos le ayudaron a ganar cuatrocientos pesos.  Claramente era una situación de ganar/ganar.
7.-  Siempre da a las personas más de los que vale su dinero.  Además de una limonada bien fría, Wendy les dio servilletas, una sonrisa y rellenaba sus vasos sin costo.  Muchos de los clientes volvieron a pagar cuando pedían que se rellenara el vaso.
8.-  El crédito no es necesario.  Wendy pagó por las provisiones para arrancar, de sus ahorros.  Pagó en efectivo, vendió en efectivo y guardó su dinero en efectivo cuando terminó.  Una tarjeta de plástico no fue necesaria para ninguna transacción.
9.-  Es importante dar algo a cambio.  Wendy dispuso el diez por ciento de sus ganancias para el frasco de la caridad de la familia al terminar su venta de limonadas.  Simplemente modeló lo que había visto que sus padres hacían muchos domingos por las tardes.
10.  Hacer una limpieza es necesario.  Justo cuando Wendy estaba por irse, su abuela le dio una bolsa de basura par tirar los vasos y servilletas que se habían quedado en el jardín.  Wendy estaba cansada y quería irse a casa, pero se dio cuenta de que limpiar era su responsabilidad.

Wendy y Richard tuvieron veranos interesantes.  Un niño aprendió varias lecciones sobre la economía sobre cómo iniciar un negocio.  El otro no.    Uno aprendió sobre responsabilidad, esfuerzo, persistencia y planeación.  El otro no lo hizo.  Uno aprendió que puedes establecer una meta y alcanzarla.  El otro no.  Uno tiene un padre que sabe que un puesto de limonadas ofrece oportunidades increíbles para  aprender los principios de éxito de la vida.  El otro no. 

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