“Ya veremos.”
“¿Puedo pasar la noche en la casa de Marta?”
“¿Me llevarás al centro comercial más tarde?”
“¿Puedo invitar a cuatro amigos a dormir aquí para mi
cumpleaños?”
“¿Estaría bien si tomara el coche en la tarde el
sábado?”
“¿Por qué no me invitas al cine si saco un 10 en mi
boleta de calificaciones?”
A estas preguntas y otras similares, con frecuencia
los padres responden con, “Ya veremos”.
La frase “ya veremos” es una forma de hablarle a los hijos que quita un
problema de inmediato de nuestas vidas, lo pospone y se lo pasa a nuestros
hijos. El problema principal para los niños
respecto a la respuesta, “ya veremos”, es que no es una respuesta. A ellos les suena y lo sienten más como una táctica
de los padres para darle largas al asunto y, en muchas ocasiones, es
exactamente eso.
La frase “ya veremos” no trae una conclusión; no hay
resolución a la petición y el hijo se queda preguntándose, cuándo y si acaso
recibirá una verdadera respuesta. La
incertidumbre de la situación y su incapacidad de hacer algo para obtener una
respuesta, les produce angustia y sentimientos de impotencia.
Cuando puedas, usa una forma de hablarle a tus hijos
que defina inmediatamente la situación.
Si tu respuesta es “no”, dilo rápidamente, con claridad y
certidumbre. No uses “ya veremos” como
la manera fácil de salir de una situación que no quieres enfrentar. Si tu respuesta es “si”, dila también de
forma clara.
En ocasiones, los padres necesitan realmente tiempo
para considerar la petición de sus hijos.
Si es el caso, es apropiado usar una forma de hablarles, que explique tu
incertidumbre y comunique tu intención de dar una respuesta precisa más tarde.
“No estoy segura.
Déjame tomar algo de tiempo para pensar en esto. Te avisaré durante la cena.”
“Necesito pensarlo seriamente. Regresa a checarlo conmigo antes de dormir y te dará mi decisión.”
“Esta es la primera vez que me pides algo así. Es importante que lo piense. Te daré mi respuesta en una hora.”
El especificar cuándo darás
una respuesta, quita parte de la duda y la incertidumbre que rodean la
petición. Aunque
los hijos no estén seguros, en este momento, de cual será tu respuesta; por lo menos saben cuándo tendrán una
decisión. Para fortalecer la confianza
en tu relación, apoya tu forma de hablarle a tus hijos, haciéndoles saber tu
decisión a tiempo. .
No hay comentarios:
Publicar un comentario