Cómo resolver la ira reprimida
Algunas veces te pasa que eres capaz de controlarte y no
expresas tu ira, ya sea en palabras o en acciones, pero el sentimiento se queda
al acecho en tu mente, molestándote constantemente. De manera que la ira interna continúa. El daño que te causaron es tan grande, que te
es imposible ignorarlo y olvidarlo.
Después de todo, eres un ser humano y dichas situaciones son comunes
para la mayoría de nosotros.
Pero el hecho es que estos sentimientos negativos están
haciendo estragos en tu cuerpo y mente.
Entre más pronto te liberes de ellos será mejor para tu bienestar. A continuación te doy algunos consejos en esa
dirección:
* Platícale a un
amigo cercano y de confianza tus
sentimientos más profundos, sacando todo lo que esté quemando tu corazón.
Ventilando todo de esta manera, hará que te sientas bastante más ligero.
* Podrías mandarle
una carta a la persona que te lastimó escribiéndole todo lo que te
hirió. Lo más probable es que esa
persona te conteste, y a sea para disculparse o para explicarte lo que sucedió
ese día, en caso de que no haya querido herirte de manera intencional. Sucede frecuentemente que cuando nos sentimos
heridos, la otra persona no tenía ninguna intención de lastimarnos. Escribir tus sentimientos, aun cuando la otra
persona te haya herido de manera intencional y no conteste tu carta, te servirá
mucho para liberarte. Si crees que no va
a empeorar las cosas, podrías inclusive hablar directamente con esta persona en
vez de escribirle una carta para solucionar el problema. Pero para esta comunicación verbal hay dos
cosas esenciales. Primero, no deberás
expresar tus sentimientos enojado.
Deberás expresarlos de una manera objetiva y educada En segundo lugar, deberás asegurarte que la
persona en cuestión es sensible y que te escuchará apropiadamente sin burlarse
de ti y sin lastimarte aún más.
* Durante esos momentos en donde los sentimientos que
lastiman no te dejan y te siguen siempre como una sombra, es mejor que te
dediques a hacer algo en el jardín o que
te dediques a un pasatiempo. Por
ejemplo, puedes nadar, para que el agua se lleve tus sentimientos heridos. Puedes jugar también algo como bádminton, voleibol, tenis, squash y tus
sentimientos de ira se alejarán rápidamente.
Correr, bailar y saltar también te puede ayudar. También puedes ver una serie de comedia o una
película y reírte para que
desaparezca tu enojo. Caminar por el
parque o por un jardín y sentarte cerca de una fuente o un lago también te
podrá ayudar.
* La idea es que ya sea que el agresor se merezca el perdón
o no, te deberás liberar de los sentimientos negativos de dolor e ira tan
pronto como sea posible. Algunas veces es posible que quieras darle
una lección al individuo que te ofendió, no necesariamente porque te haya
lastimado, sino por el beneficio de otras personas, porque también ellas están
siendo afectadas o lastimadas por el comportamiento de esta persona. En tal caso, no es apropiado poner al tipo en
su lugar utilizando la ira, ya que esto podrá hacerlo aún más inflexible y
ofensivo. En esos casos, se le tendrá
que dar una lección a la persona utilizando algo de diplomacia o tácticas.
* Para dar un ejemplo, imagina que el trabajo de una persona
está atorado y tú te involucras para aclarar el asunto, puedes usar esta
oportunidad para hacerlo ver su error – no en el sentido de venganza o de
detener su trabajo, sino con el propósito de ayudarlo a mejorar. También, cuando tengas una oportunidad para
ver a solas a esta persona, aprovéchala para comentarle tu punto de vista
diciéndole algo así: “¿Te importaría si
te digo algo?”
.