Del libro: “¡Con golpes NO!
De Martha Alicia Chávez
Ejercicio 4. Querido
yo
Posteriormente toma la segunda hoja; ahora le contestarás a
tu niño, escribiendo con la mano que normalmente utilizas, comenzando con:
“Querido Fer” (usa tu nombre). Date permiso de decirle a tu niño todo lo que te
nazca, no hay límite para tu redacción. Al final escribe tu nombre y agrega tu
firma. Lee tu carta en voz alta.
Puedes hacer este ejercicio las veces que desees cuando tú
lo prefieras. Es muy sano mantener una comunicación con tu niño, pues aun
cuando tengas ochenta años existirá dentro de ti un niño curioso, espontáneo,
con miedos e incertidumbres que siempre necesitará ser amado.
Para liberar tu corazón y tu mente, el primer paso es que
quieras hacerlo. Reinvéntate cada día y date la oportunidad de aprender de tus
caídas; la vida es un instante para cargar la enorme lápida firmada por el
pasado, y soportarla sólo hará más cansado tu camino.
No niegues lo que fuiste; más bien intégralo a ti, deja de
controlar tus emociones y mejor aprende a manejarlas. Ya no excluyas los
recuerdos difíciles, mejor resignifícalos y valóralos como maestros, y deja
de ser una víctima y reconócete como un ser de infinitas capacidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario