IRRITABLE … Autora: Alicia Campos
¿Se han dado cuenta que cada vez es más común ver a personas que se enojan
fácilmente?
Hace poco una niña de nueve años me preguntaba ¿Por qué la gente anda tan
enojada por las calles? Y seguidamente me describió algunas situaciones
que ha presenciado de personas gritándose o insultándose por la calle, otros
hasta bajándose de su auto para golpear al conductor de enfrente, y gente
aventando artículos a la cajera de un supermercado.
Ese cuestionamiento me hizo pensar sobre lo IRRITABLE que estamos
últimamente a consecuencia del ritmo tan acelerado de vida que llevamos, por la
presión social (principalmente a través de redes sociales), por la inseguridad
y por las secuelas de la pandemia, entre muchas otras causas que sumadas a la
carga emocional que cada uno ha acumulado a lo largo de su vida, generan mal
humor. Lo verdaderamente preocupante es que casi nadie se da tiempo para
auto evaluar su comportamiento y con ello encontrar la causa raíz de su enojo
para solucionarlo.
La irritabilidad es una respuesta exagerada ante estímulos que muchas veces
son insignificantes, pero resultan molestos y causan contratiempos; sin
embargo, en ningún momento justifican la agresión, aunque al individuo le generan un estado de ansiedad
y malestar.
Aquí enumero algunas causas, para que puedan verificar cuales aplican a
ustedes y tal vez identificar las que pudieran estar afectando a otros:
1) Causas Físicas: Cuestiones hormonales como la adolescencia, el hipertiroidismo y la
menopausia, el estrés, la ansiedad, dolores crónicos, dormir pocas horas, y
enfermedades en general incluyendo problemas de la vista y auditivas.
2) Causas Psicológicas y
Tanatológicas: Duelos no resueltos
estancados en la etapa del enojo, incluyendo los que reflejan su tristeza a
través del mal humor. Personas con trastornos depresivos que se muestran
irritables y a la defensiva.
3) La auto exigencia. Querer complacer a todos y poner
metas inalcanzables son de los más comunes.
4) Problemas económicos. Si no eres previsor, no elaboras presupuesto,
o no sabes manejar tus finanzas, cualquier imprevisto o descuido te puede
afectar gravemente.
5) La incertidumbre. No saber un diagnóstico, no saber
si va a haber despidos, y cualquier incógnita en asuntos y situaciones
importantes, te puede alterar.
Ahora bien, antes de que estas conductas hostiles se vuelvan crónicas,
quiero compartir algunas soluciones para controlar la
irritabilidad ya sea para que las apliquen en ustedes o las
compartan con quien las necesite:
1) Introspección. El
primer paso es analizar nuestros sentimientos, evaluar lo que nos incomoda, y
ponerles nombre a nuestros malestares, para así saber cómo afrontarlo y
mejorar.
2) Cuenta hasta 10. En cuanto detectes que la irritabilidad se empieza a apoderar de ti,
respira profundamente, luego suelta el aire lentamente y cuenta hasta 10 o más,
repite esto hasta que sientas que tu corazón deja de latir aceleradamente.
Mientras lo haces pregúntate si el suceso se puede resolver sin agresión ni mal
trato, y si tú lo pudieras estar agravando por estar sensible, o porque te
recuerda algo más.
3) Expectativas. Metas y expectativas muy altas al no cumplirse crean frustración y
la frustración genera irritabilidad. Conoce tus límites, ponte metas
reales, e informa a otros cuando las metas sean inalcanzables para ti.
4) Ejercicio y actividades
recreativas. Realiza actividades
que te gustan y que te saquen de tu rutina diaria, como pasear en bicicleta,
jugar sopa de letras, leer, escuchar música, ver un programa de televisión,
meditar, etc. El ejercicio desvanece la tensión muscular y el esparcimiento
es una forma muy sencilla de convertir el estado de ánimo negativo en positivo.
5) Hábitos saludables. Se recomienda desconectarse de aparatos electrónicos por lo menos una hora
antes de ir a dormir, y silenciar las notificaciones. Procura tener 6 a 8 horas
continuas de sueño reparador. Vigila tu alimentación y has los cambios
necesarios para que sea equilibrada y saludable, procurando que tu última
ingesta sea ligera antes de las 21 horas y mantente hidratado.
6) Redes de apoyo. Procura que tus redes sociales no sean solo cibernéticas, los saludos
y la escucha personalizada así como los abrazos, transmiten calma, consuelo,
contención y dan seguridad. Hay quienes dicen que los abrazos fortalecen
el sistema inmunológico. El apoyo de familiares y amigos en momentos difíciles
son de gran ayuda y si en tus momentos de irritabilidad llegas a lastimarlos,
ofréceles una disculpa.
7) Paciencia y Tolerancia. Hay que aprender a aceptar que no tenemos el control de todo, y que
no todos transitamos al mismo ritmo; por lo tanto, debemos ser empáticos,
escuchar activamente, aceptar las diferencias, pensar antes de reaccionar, y no
exagerar las cosas.
8) Terapia. Si identificas que las causas de tu irritabilidad tiene que ver con
problemas emocionales, o simplemente lo antes mencionado no te funciona, es
momento de ir a terapia, ya sea con Psicólogo, Tanatólogo o Psiquiatra.