Del Libro “El
Feo” de
Carlos Cuauhtémoc Sánchez
Todo individuo
dispuesto a fortalecer la esencia de su personalidad debe tener una pequeña
biblioteca propia.
Los libros en
espera de ser leídos son una muestra de cultura potencial.
La biblioteca
debe ser como el celular: personal.
Comprar y
atesorar libros, aunque no se lean todos de inmediato, es señal de
perspicacia. Gabriel Zaid dice: “La gente que quisiera ser culta va
con temor a las librerías, se marea ante la inmensidad de todo lo que no ha
leído, compra algo que le han dicho que es bueno, hace el intento de leerlo sin
éxito y cuando tiene ya media docena de libros sin leer se siente tan mal que
no se atreve a comprar otros. En cambio la
gente verdaderamente culta es capaz de tener en su casa miles de libros
que no ha leído, sin perder el aplomo y sin dejar de seguir comprando más.
Toda biblioteca
personal es un proyecto de lectura.
Todo libro no
leído es un cúmulo de sabiduría en espera de ser absorbido.
Mientras se encuentre
reposando en el librero de una persona culta, el libro cumple su razón de
existir. Tarde o temprano será
leído”. El Internet nos brinda casi
siempre artículos cortos e información burda, sirve, sin duda, pero no hay como
tener la investigación de un autor y el criterio completo.
¡Adquiere
libros! ¡Vuélvete un amante de los
libros! Cualquier niño puede buscar en
Internet; cualquiera ve una película;
pero quienes leen libros y usan toda la capacidad mental e imaginativa
que sólo los libros pueden estimular alcanzan un nivel de personalidad
superior. ¿Los libros son caros? Ningún libro lo es, considerando todas las
horas humanas de trabajo e investigación que estarán disponibles para ti por el
resto de tu vida.
La personalidad
con esencia tiene un fuerte respaldo intelectual, y el mejor ejercicio que
existe para el intelecto es leer libros.
Jamás olvides esto si quieres lograr proyectar una imagen de impacto….
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