¿Podemos ser más felices?
Los estudios muestran que el dicho “Lo mejor de la vida es
gratis”, es cierto. Aquí van algunas
sugerencias prácticas de la psicóloga Sonja Lymborisky, de la Universidad de
California, basadas en investigaciones propias y en las de otros expertos:
1.
VALORA LO
QUE TIENES. Una forma de hacerlo es
llevar un diario de gratitud, en el
que escribas de tres a cinco cosas por las que estás agradecido; desde lo cotidiano, como un maravilloso
atardecer, hasta lo sublime, como los primeros pasos de un niño. Haz esto por lo menos una vez a la semana,
por ejemplo, los domingos en la noche.
2.
PRACTICA
ACTOS DE CARIDAD. Deben ser al azar,
como dejar que esa mamá apurada pase antes que tú o, de forma sistemática,
llevarle la cena del domingo a una persona mayor que esté sola y lo
necesite. La bondad hacia los demás,
amigos o extraños, desencadena una cascada de efectos positivos que generan
felicidad: te hace sentir generosa y
capaz, fortalece tu conexión con otros y te gana sonrisas, aprobación y
generosidad.
3.
SABOREA
LAS ALEGRIAS DE LA VIDA. Pon mucha
atención a los placeres y las maravillas cotidianas. Enfócate en lo bonito que amaneció el día, lo
dulce de una fresa o la calidez del sol cuando sales de la sombra. Algunos psicólogos sugieren tomar
“fotografías mentales” de los momentos felices, para revisarlas en momentos
menos felices.
4.
AGRADECE
A UN MENTOR. Si hay alguien hacia
quien sientes gratitud por haberte apoyado en algún trance de la vida, no
esperes, ¡exprésale tu aprecio! Y, de ser posible, hazlo en persona.
5.
APRENDE A PERDONAR. Deja ir el enojo y el resentimiento. Escribe una carta de perdón dirigida a una
persona que te haya lastimado, aunque ésta ya no viva o ni siquiera se
entere. El perdón refuerza emociones
positivas de tu pasado y, sobre todo, te da paz mental.
6.
INVIERTE
TIEMPO Y ENERGIA CON LOS AMIGOS Y LA FAMILIA. El dinero, nuestro puesto en el trabajo y
hasta la salud tienen, sorpresivamente muy poca influencia en nuestro nivel de
satisfacción. El factor más importante
son las relaciones personales.
7.
CUIDA TU CUERPO.
Duerme bien, haz ejercicio, estírate y sonríe: todo esto eleva tu estado de ánimo en corto
plazo. Hacerlo a diario puede volver más
satisfactoria tu vida.
8.
DESARROLLA
ESTRATEGIAS PARA SOBRELLEVAR EL ESTRÉS.
No se pueden evitar los malos tiempos.
La fe religiosa ayuda mucho, pero también la repetición de principios
consagrados como: “Esto también pasará”
o “aquello que no me mata, me fortalece”.
El truco es que debes creerlo.
Como dice el proverbio inglés: “La felicidad es …. GRATITUD por el PRESENTE, GOZO
por el PASADO y FE en
el FUTURO.
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