- Ese médico no sirve, me dijo que tengo “quien sabe que cosa” y me dio un montón de pastillas, pero me siento peor que antes...
- No, no sé a que hora me toca la medicina, mi mujer es la que sabe…
- En un rato mas me van a operar, y ni sé de que...!
- Si, me dijo el nombre de la enfermedad, pero tiene un nombre bien raro, no me acuerdo como me dijo que se llama.
- No se como salieron mis estudios, pero me recomendó reposo...
- Ya antes me había sentido así, y tomé unas pastillas redonditas que me quitaron las molestias, pero no me acuerdo como se llaman.
Reconociste algunas de las frases arriba escritas?
A la única persona que en verdad le importa tu salud, es a ti mismo (a)!!!! Hazte responsable de su cuidado!!!
A continuación enlisto algunas sugerencias:
1) Registra todos tus síntomas Esto le facilita al médico su trabajo, y disminuye el riesgo de que olvides mencionar un síntoma clave para el buen diagnóstico.
2) Elabora tu propio expediente (copias de Lab, R-X, recetas, etc) Es una herramienta indispensable, sobre todo cuando eres atendido(a) en clínicas particulares o cambias de aseguradora o de médicos.
3) Aprende a leer los resultados de tus exámenes. Es común recibirlos en sobre cerrado a nombre del medico tratante, pero son TUS estudios, así que abre el sobre, identifica los resultados fuera de rango, así como las anotaciones de los radiólogos, laboratoristas, etc. y pregunta a tu médico el significado.
4) Pregunta el Diagnóstico o pre-diagnóstico de tu enfermedad Muchas enfermedades tienen síntomas comunes, y conocer en que dirección van encaminados los esfuerzos de tu medico, te dan un poco de seguridad, control y confianza, dentro de tanta incertidumbre.
5) Pregunta para que es cada medicamento y por cuanto tiempo debes tomarlo Asegúrate de que puedas leer la receta, ANTES de salir del consultorio. Anota para qué es cada cosa y la forma en que debes tomar o aplicar los medicamentos.
6) Pregunta sobre los efectos secundarios Todo organismo reacciona diferente a los medicamentos, así que tal vez no tengas ningún efecto secundario, pero es mejor conocerlos para evitar motivos de alarma.
7) Investiga sobre tu enfermedad No es necesario un estudio a fondo, pero si es indispensable conocer las generalidades de tu enfermedad, para saber a que se está enfrentando uno. Ya bastante difícil es sentirse enfermo, como para hacerlo “caminando a obscuras”.
8) Anota tus dudas, y acláralas con tu médico. Conociendo tu padecimiento, puedes preguntarle a tu médico lo que sea relevante para ti. Muchas veces los doctores dan por hecho que el paciente sabe sobre enfermedades que ellos tratan a diario, como la Diabetes, la Hipertensión, etc, y no las explican a detalle, quedando muchas incógnitas en el aire. O bien, el paciente puede encontrar información sobre avances científicos en Internet, y el médico puede dar mas detalles de acuerdo a su práctica profesional.
9) Pide a tu médico que te hable como si fueras un niño de 5 años. O sea, en un lenguaje claro y con ejemplos prácticos.
10) No te auto-recetes. Sin ser médicos podríamos confundir los síntomas y agravar la enfermedad auto-recetándonos.
11) Sigue las instrucciones de tu médico, al pié de la letra. Tomar los medicamentos por determinado tiempo, tiene una razón de ser, si no lo haces, en el expediente del doctor aparecerá como si lo hubieras hecho sin dar los resultados esperados, y podría subir la dosis la próxima vez, o cambiar de medicamento sin necesidad. Si alguna instrucción, definitivamente no la vas a cumplir (nadie te puede obligar a hacerlo, es tu salud), por lo menos comunícaselo al médico para que ambos tengan la misma información en tu expediente.
12) No cambies constantemente de doctor. NO es recomendable iniciar un tratamiento, y si no hay mejoría cambiar de médico, y si seguimos mal, volver a cambiar de doctor, etc. Lo que en realidad se debe hacer, es notificarle al mismo médico para que haga los ajustes necesarios. Si se fijan, cuando se cambia de doctor, por lo general pregunta síntomas, y que estamos tomando, y entonces hace los ajustes, que es exactamente lo que haría el primer médico tratante. Ah, pero muy importante, debemos sentirnos en un ambiente de confianza y respeto, o de lo contrario estamos en nuestro derecho de cambiar de médico. Y para evitar todos los puntos arriba descritos, cambia tus hábitos alimenticios, come sanamente, haz ejercicio, duerme bien y evita el estrés y las preocupaciones.
Sé feliz, y no enfermarás tanto!!!!!!!!
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