Del libro:
“Un alma valiente” de Nick Vujicic
AMIGOS PARA BIEN O PARA MAL
La mayoría de las personas se consideran afortunadas si tienen uno o dos amigos con quienes pueden contar. Así es que no presiones a los demás ni te presiones a ti mismo para crear un enorme círculo de amigos cercanos. Es algo difícil de tener en un mundo en el que las personas se mueven tanto. Si tienes un grupo de amigos, qué maravilla, pero, incluso un solo amigo de verdad es una gran bendición. Lo más importante es ser amigo de ti mismo y parte de eso consiste en cuidar de quién te rodeas.
Tus amigos
pueden ser las mejores influencias en tu vida. O pueden ser las peores. Pueden protegerte del bulling o pueden ser ellos mismos tus agresores. Por eso es tan
importante elegir con cuidado a tus amigos.
Yo tengo
una guía muy simple para elegir a mis
amigos y colaboradores más cercanos:
las personas a las que quiero tener cerca y en quienes más confío son
las que me hacen querer ser mejor, más
listo, más amoroso, más abierto mentalmente, más colaborativo, más confiable,
más empático, más lleno de fe, más amante de Dios, más agradecido, más
dispuesto al perdón y más abierto a las oportunidades de servir a Dios y a los
que me rodean.
Ése es el
tipo de amigos que harán que tú y yo seamos a prueba de bullies. Los agresores son menos propensos a elegir a alguien que
tiene un círculo grande de amigos, pero, incluso si un bully sale de la nada y arruina tu día, a la larga no importará
porque tus amigos cercanos te respaldarán.
Un bully te puede robar sólo lo que pones
ahí para que se lo lleven. Si tienes amigos que te hacen sentir bien contigo
mismo, que te apoyan, te animan y te motivan a ser lo mejor posible, entonces, ningún bully te puede quitar eso.
Tu equipo de refuerzos incluye amigos de tu edad y también otras personas clave como tus padres, parientes, maestros, entrenadores y líderes religiosos. Todos ellos deberían ser positivos, confiables, solidarios e inspiradores. Deben hacer que quieras ser lo mejor posible y hacer tu mejor esfuerzo.