Del libro
“¡Supéralo! Te adaptas, te amargas o te
vas” de
César Lozano
1.- Vivir aferrado a quien no quiere estar contigo es dejarle la puerta abierta al dolor; lo peor es que tú alimentas
el padecimiento si mantienes tu malsana obsesión de esperar a alguien que ya te
bateó para siempre. ¡Sopas!
2.- Cuando te dan un adiós definitivo es inútil exigir una explicación o pasarte las horas buscando dónde estuvo la
falla. Si te dicen adiós,
entiéndelo, pídele a quien tú creas:
Dios, el universo o el poder superior, fortaleza y entendimiento; con tu
pena o sin ella la vida sigue, enfrenta el dolor y, aunque al principio no lo
creas, debes decir: “Algo mejor vendrá
para mí”, te aseguro que si conviertes esta oración en un mantra, ¡funciona!.
3.- No hay peor ciego que el que no quiere ver. Si ese hombre que te engañó o esa mujer se
fue con quien jamás te imaginaste,
olvídate de las razones y los porqués; lo que te hicieron fue una canallada, no
hay más, ¿o qué?, ¿todavía quieres justificar las acciones del otro o de la
otra por si cambia de opinión y decide regresar contigo?
4.- Hay rupturas que duelen hasta el
alma y quien las padece cree que jamás aliviará su pena. No te digo que eso no es cierto, puede
sentirse así. Pero también te digo que
te concentres en tu duelo, llora lo que tengas que llorar, maldice lo que
tengas que maldecir y, lo más importante: protege al ser humano más noble y
sincero que llora esa pérdida: ¡Tú! Dile a ese ser humano que lo entiendes, que
lo amas como a nadie y que siempre habrá
un mañana con otra oportunidad para ser feliz.
5.- Sé muy bien lo que duele amar
intensamente a alguien que dijo amarnos y ni siquiera nos quiso, libérate, dile adiós a ese sentimiento que sólo te
atormenta, decidir así te permitirá entender que la ruptura y el deshacerte
de emociones negativas fue y será siempre lo mejor. Puedes acercarte a mi libro ¡Despierta!...
Que la vida sigue, allí encontrarás
valiosas reflexiones para fortalecer tu espíritu. .
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