jueves, 27 de enero de 2011

Del Libro “Rompa el hielo” de Rudolph Haines…..

LOS ERRORES FATALES



Existen ciertas reglas que es importante respetar si desea destacar en el campo de las relaciones humanas:


1. Jamás haga bromas agresivas o humillantes.
2. Beba con moderación.
3. Asegúrese de que su vestimenta sea la adecuada para la ocasión. En caso de duda, vista un sport elegante pero discreto.
4. Sírvase comida moderadamente.
5. No coma, beba y hable simultáneamente.
6. No evalúe a la gente por el título del gafete, ni se retire “casualmente” por no considerar importante a su interlocutor.
7. No intente dominar a un grupo o ser el centro de su atención.
8. No sea ruidoso.
9. Evite promoverse a como dé lugar.
10. Cumpla aquello que ofrece o promete
11. No se queje de la comida, salón o demás asistentes.


Siga estas sencillas reglas y siempre formará parte de las futuras listas de invitados, lo recordarán por sus aciertos y lo ameno de su compañía.

Su imagen será excelente y se sentirá satisfecho de usted mismo.

viernes, 21 de enero de 2011

Del Libro “La Felicidad ¡Ahora! De Andrew Matthews….

LA RISA



¿Alguna vez te golpeaste la cabeza o te torciste la muñeca mientras bufoneabas con tus amigos? ¿No te diste cuenta de algo? ¡Cuando te ríes sientes menos el dolor!
Toda una serie de cosas maravillosas ocurren cuando te ríes:

Tus pulmones se expanden, mejorando la respiración y el consumo de oxígeno.
Tu sistema inmunológico se activa, por lo que te encuentras mejor para combatir una infección. Tu cuerpo libera más células T, que te protegen y ayuda a combatir virus y células cancerígenas.
Se liberan endorfinas en el cerebro, los calmantes naturales de tu cuerpo, reduciendo el estrés.

La risa no sólo reduce el dolor físico. Reduce el dolor mental. Cuando reímos, por naturaleza nos sentimos más esperanzados y optimistas. Cuando reímos nos decimos a nosotros mismo y al mundo “¡ME REHUSO A SUFRIR!”

La risa nos ayuda a sobrevivir a las penas y las desilusiones.

Hay una parte graciosa en casi todas las situaciones. Sólo tenemos que buscarla.

¿Qué más nos ayuda? ¡Cuando dejamos de aspirar a ser perfectos! Cuando tratamos de dejar a un lado nuestra aspiración a ser perfectos, podemos reírnos de nosotros mismos, y así, reírnos con más frecuencia.



EN DOS PALABRAS
No hay que tomar la vida tan en serio.
Mejor, hay que tomar el humor más seriamente.

jueves, 13 de enero de 2011

Del Libro “ ¿Quién te llorará cuando mueras? De Robin S. Sharma



No seas tan duro contigo mismo


Es fácil pasar el tiempo recriminándote por tus errores pasados. Analizamos esa relación que fracasó y revisamos implacablemente todas las cosas que hicimos mal. O examinamos esa decisión en los negocios que nos costó tan cara y hacemos inventario de todas las cosas que podríamos haber hecho bien.
De una vez por todas, deja de ser tan duro contigo mismo. Eres un ser humano, y los seres humanos han sido diseñados para cometer errores. Mientras no cometas los mismos errores una y otra vez, y tengas el buen juicio de permitir que tu pasado te sirva, estarás en el buen camino. Acéptalos y sigue adelante.
Como escribió Mark Twain: “…. Deberíamos tener el buen cuidado de sacar de toda experiencia solo lo que esta tiene que enseñar…. Y detenernos ahí. Para que no seamos como el gato que se sienta en la tapa de un horno caliente. No volverá a sentarse sobre una tapa caliente, y eso es bueno; pero tampoco volverá a sentarse en una tapa fría”.

Llegar a comprender que todos cometemos errores y que estos son esenciales para nuestro crecimiento y progreso, es liberador. Perdemos la necesidad de ser perfectos y adoptamos una manera más sana de enfocar nuestra vida. Podemos empezar a discurrir por la vida como un arroyo de montaña fluye a través de un bosque herboso, poderosamente y sin embargo con elegancia. Al fin estaremos en sintonía con nuestra verdadera naturaleza.

Una excelente manera de alcanzar un mayor grado de iluminación y sabiduría personal es elaborando una lista con los diez errores más garrafales que has cometido en tu vida en el lado izquierdo de una de las páginas de tu registro diario. Luego, en el lado derecho, anota la correspondiente lección que has aprendido de cada error y los beneficios que has recibido como consecuencia de esos llamados errores. Pronto advertirás que tu vida no sería tan rica y variada sin los errores de tu pasado. Así que sé más amable contigo y ve la vida como lo que es: un sendero para descubrir cómo somos, crecer como personas y aprender durante toda nuestra existencia.

jueves, 6 de enero de 2011

FELIZ AÑO NUEVO 2011

Del libro “Estrategias para el cambio” de Chick Moorman


VIVIR EN EL PASADO


Vivir en el pasado reviviendo el ayer, arrepintiéndote de decisiones pasadas, sintiéndote culpable, resentido o atrapado en el pasado es otra forma de disminuir tu poder personal, utilizando de manera no efectiva tus momentos presentes. Si estás ocupado viviendo el pasado NO estás disfrutando el presente.

Vivir en el pasado es una forma de inmovilizarte a ti mismo utilizando tu único momento de poder personal, concentrándote en un pasado muerto y reviviendo lo que no puede cambiarse.
¿Qué tanto vives en el pasado? ¿Cuántos momentos presentes los dedicas a revivir lo que ya pasó? Tu lenguaje puede ofrecerte claves.
Considera la clave … “si tan solo”

“Si tan sólo” es una frase clave utilizada por las personas que viven en el pasado. Las mantiene ancladas al pasado e inactivas en el presente.

“Si tan sólo hubiera ido a la universidad.”
“Si tan sólo no me hubiera casado con él.”
“Si tan sólo hubiera escuchado a mi madre.”

Si tan sólo es uno de los principales obstáculos a vencer. Una forma de postergación. Con la frase, “si tan sólo la economía fuera mejor,” evitas tomar un riesgo financiero. Al decir, “Si tan sólo tuviera a alguien que me ayudara,” evitas ayudarte a ti mismo.
Con la frase, “si tan sólo tuviera más tiempo,” disminuyes tu capacidad para aprovechar el tiempo que sí tienes.
“Si tan sólo hubiera ido a la universidad, la situación sería mejor.” ¿Estás seguro? La situación podría estar peor. ¿Quién puede saber cuál sería tu situación si hubieras ido a la universidad? Nadie.

La única cosa que sabes con certeza es lo que sucede ahora. No fuiste a la universidad. Sí te casaste con él. No escuchaste a tu madre. ¿Por qué no pasar tus momentos presentes celebrando lo que es, lo que existe en tu vida o decidiendo lo que quieres cambiar? No programes más tu mente con lenguaje del pasado utilizando “sin tan sólo.” Utiliza “si tan sólo” como una pista que te despierte nuevamente a vivir tu presente.

Resentimiento y arrepentimiento

“Si tan sólo” es una de las frases que utilizamos para arrepentirnos y resentirnos.
Otras son las siguientes:

“Hubiera deseado haber estudiado con más dedicación en la escuela.”
“Me hubiera gustado haber nacido en una familia con más dinero.”
“¿Por qué no pude ver lo superficial que ella era”
“¿Cómo pude haber cometido ese error?

El lenguaje de arrepentimiento mantiene tu energía concentrada en oportunidades perdidas. Es un estilo de hablar y pensar que evita que veas las oportunidades que existen ahora. Cuando te arrepientes estás demasiado ocupado revisando el pasado como para vivir completamente el momento presente.

Mirar al pasado

Recordar los buenos tiempos es también otra forma de utilizar el lenguaje para vivir en el pasado.

“Realmente nos divertimos cuando…”
“Recuerdo aquellos días en los que….”
“¿No fue maravilloso cuando…?”

Las reminiscencias pueden ser una vista al pasado inofensiva o un deseo dañino de revivir el pasado. Todo depende de la frecuencia e intensidad de tus pensamientos.

Pasar unos momentos recordando cosas que alguna vez disfrutaste y probablemente elegir recrearlas puede ser un ejercicio que te ayude en el presente. Sin embargo, el anhelo por hacer lo que hiciste en el pasado o el pensar en él por periodos largos de tiempo, inmoviliza.
Mantente al pendiente de los pensamientos del ayer. Pueden robarte tu presente consumiéndote tiempo y energía.

“Debí haber” / “Hubiera”

“Debí haber” y “hubiera” son dos frases más que te indican que estés viviendo en el pasado. Son ejemplos de utilizar la energía presente retomando lo que pudo haber sido si hubieras elegido actuar de manera diferente.

“Debí haber llamado a mi madre el fin de semana.”
“No debí haberlo corrido.”
“Debí haber estudiado con más ahínco.”
“Hubiera tenido que saber eso mejor.”

No es posible rehacer momentos presentes una vez que han ocurrido. El tiempo que pierdes lamentándote por la forma en que utilizaste tus momentos anteriores es una pérdida de tiempo. Te mantiene atrapado en el pasado y evita que tomes acciones correctivas en el ahora.
No confundas todo esto con el aprendizaje del pasado. Sí, es útil dedicar cierto tiempo, pensamientos y energía a recordar comportamientos pasados y aprender de ellos para movernos en una nueva dirección. Esta estrategia te ayuda a movilizarte para crecer y cambiar.

Detente y analiza con seriedad tus “pude haber.” Aprende de ellos. Utilízalos para decidir lo que quieres ahora. Después anúncialo. “Quiero decirle la verdad,” “quiero ahorrar más dinero” o “quiero ser más amable con ella.” Decir lo que quieres te ayuda a concentrarte en el cambio y crecimiento. Te dice dónde te encuentras ahora en vez de mantenerte atrapado en el pasado.

Aprender de los errores del pasado y cambiar el comportamiento presente significa transformar tu poder personal en acciones. Decide lo que quieres. Después hazlo.