AYUDA A LOS PEQUEÑOS EN SU DUELO
Los niños tienen su propio mundo, pero es responsabilidad de los adultos
ayudarles a crecer y desarrollarse lo mejor posible. A veces parece que los pequeños no pueden
darse cuenta de la realidad de la muerte y quisiéramos mantenerlos así, en su
mundo de fantasía y juegos.
Pero la realidad es que la muerte también puede golpearlos y destruir su
mundo, ya sea cuando se presenta el fallecimiento de alguno de sus padres, de
sus abuelos, hermanos, amigos… y es nuestro deber ayudarles en su proceso.
1.- Mantente atento a los
sentimientos de los niños, escúchalos cada vez que sea necesario. Hazles
comprender que tienes respeto por lo que sienten. Observa lo que hablan
con otros niños o cuando juegan solos, para que sepas qué es lo que sienten y lo
que les preocupa.
2.- Cuando el niño toque el tema
de la muerte, no trates de evitarlo. Incluso si no se ha producido ningún
fallecimiento cercano, puedes comenzar a prepararlo para algo que tarde
o temprano tendrá que enfrentar, con la muerte de una mascota o algún ejemplo
tomado de una película o programa de televisión.
3.- Sé paciente y tolerante. Es posible que tengas que explicar lo mismo
en varias ocasiones. Recuerda que los
niños, sobre todo a cierta edad, no se cansan de preguntar, eso es parte de su
crecimiento.
4.- Habla lo más claramente
posible llamando a las cosas por su nombre.
Pídele al niño que repita lo que le explicaste, para que te asegures de
que realmente entendió.
5.- Demuestra tus propios
sentimientos y pensamientos con él. No tengas miedo de decirle que te
sientes muy triste por lo ocurrido. No
te hagas el fuerte frente a él porque percibirá que le estas mintiendo.
6.- No olvides que cada doliente
tiene su manera de expresar sus sentimientos, y los niños no son la excepción. No
trates de imponer tu manera de sentir a los demás. Sé respetuoso con la forma de ser de cada
quien.
7.- Déjalo que llore y se
desahogue. Jamás le digas que se guante, y menos “como los hombres”. Cuando el dolor no se expresa adecuadamente
explota de otras maneras; en el caso de los niños puede ser a través de
pesadillas, agresividad, mala conducta, bajas calificaciones, etcétera.
8.- No impidas que participe en
el sepelio pero tampoco lo obligues. Si él se manifiesta interesado en ir puede
ser una experiencia positiva que le ayude a despedirse y a iniciar su proceso
de duelo sanamente. Eso sí: explícale
que es lo que verá y escuchará en el funeral. Lo que sí es desaconsejable
es obligarlo o permitirle que bese el cadáver, es una experiencia traumática
y más en tan corta edad.
9.- Sigue la rutina cotidiana.
Los niños se sienten más seguros cuando su mundo sigue las pautas establecidas.
10.- Nunca dejes de decirles
cuánto los quieres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario