Del libro: “Un alma valiente” de Nick Vujicic
Estrategias
de defensa contra bullies
1.- EVALÚA LA SITUACIÓN.
Antes de que cualquier
cosa suceda, piensa si el agresor es una amenaza física o si nada mas está
tratando de asustarte o herirte. Es mejor no sobreactuar, pero es todavía mejor
sobreactuar que no ser lo suficientemente cuidadoso. Si sabes que este bully es capaz de ocasionarte un daño
físico grave, deberías hablar con un adulto, ya sean tus padres, algún
pariente, un maestro, un entrenador, un ministro religioso o un policía. Si estás seguro de que el agresor solo quiere
avergonzarte o atormentarte, de cualquier manera sería buena idea que le
contaras a un adulto que estás teniendo ese problema, pero también deberías
prepararte para ir con la cabeza en alto y dejar que las palabras se te
resbalen.
2.- LLAMA
A TUS REFUERZOS
Si crees que un
agresor planea confrontarte en la escuela, en la calle, en un juego o en algún
otro evento, cuéntales a tus padres y por lo menos a otro adulto más que esté
en posición de ayudarte. También deberías decírselo a tus amigos. No hay gloria
en ir solo. Si es posible que siempre estés acompañado por lo menos de una
persona, hazlo. Quienes se preocupan por ti quieren estar ahí para apoyarte.
Incluso si no pueden estar ahí cuando el agresor te confronte, es importante que sepan que te sientes
amenazado y que les digas quien es tu agresor.
3.- MANTENTE
CALMADO
Es más fácil decirlo
que hacerlo, ya lo sé. Si piensas que se acerca una confrontación, para
aumentar tu seguridad, lee un par de veces al día las afirmaciones de tu
“Sistema de defensa contra el bullying”.
Tómate un tiempo para pensar en las distintas posibilidades de lo que podría
suceder para que estés preparado mental y emocionalmente: de la misma manera en
que un atleta se prepara para un juego o un partido. Una vez más, haz tu mejor
esfuerzo por mantener cerca a tus amigos y a quienes te apoyan.
Si el bully te confronta, una de las mejores
maneras de mantenerte calmado es controlar tu respiración, inhalando
profundamente y liberando el aire con lentitud. Si has escuchado las burlas de
ese agresor con anterioridad, intenta quitarles el aguijón al imaginar que sus
palabras rebotan en tu cuerpo. Después de todo, son sólo palabras. Palos y
piedras, ¿verdad? Solo tienen el poder de lastimarte si permites que eso
suceda. Tienes el poder de ignorarlas simple y sencillamente.
Tu mejor opción podría
ser no hacer nada en lo absoluto. Ignora las palabras del agresor. Deberías ver
a los ojos a tu antagonista, pero no enfrascarte en un concurso de quien
sostiene más tiempo la mirada. En cambio, toma nota del agresor y simplemente sigue
caminando. La mayoría de los bullies
disfrutan al obtener una reacción que les brinda atención y alimenta su ego. Si
te niegas a jugar ese juego, tal vez el agresor decida que no vale la pena
molestarte.
4.- RECURRE
A TU FE Y A LA FUERZA DE DIOS
Siempre es bueno que
alguien conocido como el Señor todopoderoso te esté cuidando las espaldas. Eres
un hijo de Dios y él te guiara a través de tus batallas. Aprovecha su amor.
5.- LLEVA
LA CABEZA EN ALTO
Los bullies son menos propensos a molestar a
alguien que parece seguro de sí mismo, así es que, incluso si no te sientes así
por dentro, haz tu mejor esfuerzo por proyectar esa imagen en el exterior sin
parecer arrogante ni agresivo. Puedes hacerlo al mirar a los ojos al agresor,
al mantener los hombros equilibrados y el pecho hacia atrás. Cuando un bully te moleste, si puedes, no
demuestres ninguna emoción. Muchos agresores se rendirán si no pueden provocar
una fuerte reacción antes su maldad.
6.- CONOCE
TUS CAMPOS DE BATALLA
Entrénate para ver a
tu alrededor y evaluar la escena en la que te está confrontando un agresor.
Revisa si hay amigos suyos por ahí y si hay algo que puedas usar para
defenderte, en caso de que no tengas otra alternativa. Durante tu encuentro con
el agresor, mantente alerta y consciente de los cambios en su estado de ánimo,
tono de voz y lenguaje corporal. Si el bully se pone cada vez más agresivo y se
mueve hacia ti, debes estar listo para irte caminando o corriendo, para pedir
ayuda o para defenderte.
Haz un mapa mental de
las rutas de escape. Mira a tu alrededor para ver si hay alguien por ahí que
podría ayudarte. No tengas miedo de pedir ayuda a extraños como último recurso.
También puedes irte a para junto a un adulto para que el agresor desista de
atacarte. Si tienes teléfono celular, asegúrate de programar un código de
marcado rápido con un número de emergencia de amigos, familiares o de las
autoridades.
7.- RESPETA AL AGRESOR
Suena loco, ¿verdad?
Algunas personas se convierten en bullies para ocultar sus inseguridades y su
baja autoestima, así es que insultarlas o humillarlas quizá sólo empeore una
situación ya de por sí mala. Por difícil que pueda ser, trata al agresor con respeto,
incluso si él no te muestra ninguno. Puede que el ánimo del bully esté fuera de
control, pero no querrás añadir combustible a las llamas.
8.- MANTENTE FUERA DEL ALCANCE
En Proverbios 4:14-16,
la Biblia ofrece algunos sabios consejos sobre cómo evitar a los agresores: “No
entres en la senda de los malvados ni avances por el camino de los malos. Evítalo, no pases por allí, desvíate de él, y
pasa de largo. Porque ellos no duermen, si no hacen el mal; pierden el sueño,
si no hacen caer a alguien”.
A que es difícil
mejorar ese fragmento de sabiduría antigua. Puede parecer obvio, pero deberías
intentar no ir a ninguna parte en donde tu agresor te pueda confrontar a solas.
Si hay un área de juegos o un centro comercial o algún otro lugar que frecuente
tu agresor, mantente alejado. Si tu agresor te está confrontando en la escuela
o en algún otro lugar en donde tengas que estar, por favor intenta mantener la
mayor distancia posible entre tú y él, en especial si no hay nadie por ahí que
pueda ayudarte.
Los expertos en
autodefensa aconsejan mantenerse por lo menos a dos o tres pasos fuera del
alcance. ¡Te aconsejo que te mantengas a uno o dos kilómetros de distancia! No
querrás facilitarle al agresor el que pueda agarrarte o molestarte verbalmente.
Si el bully intenta reducir la distancia, tienes la alternativa de retroceder
con paso ágil – no corras si puedes evitarlo – o puedes pedirle respetuosamente
que no se acerque. Si huyes caminando o corriendo, asegúrate de revisar que el
agresor no te esté persiguiendo.
9.- NO PERMITAS QUE EL AGRESOR TE ENCUENTRE SOLO
O TE APARTE DE LOS DEMAS
Si el bully intenta empujarte o arrastrarte
lejos de las demás personas o meterte en un vehículo, haz tu mejor esfuerzo por
hacer el mayor ruido posible mientras te resistes físicamente. Dile que se
detenga. Si no lo hace, entonces grita “¡SUÉLTAME!” lo más fuerte que puedas e
intenta atraer la atención de las personas que están a tu alrededor.
Puede que sea momento
de contraatacar si el agresor te sigue agarrando. También podrías tirarte al
suelo, agárrate de un poste o de una cerca y gritar pidiendo ayuda si sientes
que corres el peligro de que el agresor te arrastre lejos. Patear, morder, rasguñar, y escupir son
acciones de autodefensa que puedes usar como último recurso si sientes que te
están atacando y estas en grave peligro. Si tienes spray de pimienta o algún
otro repelente de autodefensa similar y sabes cómo usarlo, este es el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario