Del libro “¿Quién te llorará cuando mueras? de Robin S. Sharma
Descompresiónate antes de regresar a
casa
Después de
un día de tensión y presiones en la oficina, la mayoría de nosotros llega
a casa irritable, cansado y desalentado. Hemos dado lo mejor de nosotros
mismos a nuestros colegas y clientes y, triste es decirlo, no nos queda casi
nada para nuestros seres más queridos: nuestros cónyuges, hijos y amigos. Igual que gladiadores que acaban de salir del
combate más duro de su vida, nos arrastramos hasta nuestro sillón favorito y
ordenamos a la familia que nos deje tranquilos hasta que recuperemos nuestra
compostura.
Que nos
tomemos diez minutos para realizar una “descompresión” antes de cruzar
el umbral de nuestro hogar nos evitará que esta escena se convierta en parte de
tu rutina cotidiana. En vez de salir del trabajo, conducir hasta casa y
entrar a toda prisa, te recomiendo que al aparcar te quedes unos minutos
sentado a solas en el coche. Utiliza este tiempo para relajarte y
reflexionar en lo que te gustaría hacer en las horas siguientes junto a tu
familia. Recuérdate lo mucho que tu pareja y tus hijos te necesitan y cuántas
actividades divertidas puedes realizar si te lo propones. Para llevar aún
más lejos esta descompresión, podrías dar un rápido paseo por la manzana
o escuchar tu pieza de música clásica favorita antes de abrir la puerta
y saludar a tu familia.
Sé creativo
acerca de tu tiempo de descompresión personal y trátalo como una oportunidad de
renovarte y recargar tus baterías para que puedas ser la persona que
tu familia espera que seas cuando te reúnas con ellos.
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