jueves, 25 de septiembre de 2014

Del Libro “El Matadragones que tenía el corazón pesaroso” de Marcia Grad Powers….









- Este banco es duro porque está hecho de piedra, y la naturaleza de la piedra es ser dura.  Las estrellas brillan porque está en su naturaleza.  Tanto si puedes verlas brillar como si no,  tanto si crees que deben brillar como si exiges que no brillen, ellas no dejan de hacer aquello para lo que fueron hechas:  expresar su naturaleza.  Pretender que la gente cambie su naturaleza es casi tan inútil como pretender que la piedra y las estrellas cambien las suyas.

Duke sintió un nudo tan grande en la garganta que dudó si podría hacer pasar la voz a través de ella. 

- ¿Estás queriendo decir que es inútil intentar que Johnny cambie?
Maxine le miró compasivamente.

- Bueno, durante años, el chico ha intentado con todas sus fuerzas ser bueno en esgrima y en lanzamiento de jabalina, y ha intentado disfrutar de los relatos de héroes, pero quizás su naturaleza sea mejor para el ajedrez, o que prefiera la lectura.  Por mucho que lo intenten, las personas no suelen poder cambiar sus tendencias naturales básicas.  Las cosas son así.  La piedra es dura, las estrellas brillan.



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jueves, 18 de septiembre de 2014

Del Libro “Sé un adolescente feliz” de Andrew Matthews




Algunas cosas son sólo de tu incumbencia


El que alguien te haga una pregunta NO quiere decir que tengas que contestarla.   Obviamente, por respeto a los papás y a los maestros frecuentemente tendrás que decirles lo que quieren saber.  Pero entre compañeros de escuela algunas cosas son sólo de tu incumbencia.
No siempre tienes que dar explicaciones por lo que haces. 
Si tus amigos te preguntan:

·         ¿Por qué usas esta ropa?
·         ¿Por qué haces eso?
·         ¿Por qué andas con él?
·         ¿Por qué oyes esa tonta musiquita?

Puedes decir algunas veces “Me va bien”, o “Sólo porque me gusta”.   No hace falta decir más.


En pocas palabra
No tienes que pasarte la vida justificándote ni dando explicaciones de por qué haces las cosas.  Si te gusta hacer algo y ello no afecta a los demás, no hay ningún problema.



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viernes, 12 de septiembre de 2014

Del Libro “La vocecita” de Blair Singer






Deber ser congruente con lo que dices.  Todo lo que presentes a los demás debe ser coherente, compatible y armonioso entre sí.  Si quieres ser entrenador deportivo pero tienes 20 kilos de más y llevas un cigarrillo entre los labios, no eres congruente con lo que dices.  Ser congruente significa operar al 100 por ciento: cerebro, mente, cuerpo, emociones, espiritualidad, todos coordinados y en armonía.


No hay nada peor que aparentar algo que tú mismo no crees.  Si le dices a alguien:  “Estoy seguro de que esto va a funcionar”, pero en realidad no estás seguro, lo reflejarás en tu manera de hablar y en tus gestos.  Se verá en tu conducta.  Por más que lo digas, si no estás seguro de ti mismo, no convencerás a nadie. 

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jueves, 4 de septiembre de 2014

Del Libro “El hombre en busca de sentido” de Vicktor Frankl






En cierta ocasión, un persa rico y poderoso paseaba por el jardín con uno de sus criados, compungido éste porque acababa de encontrarse con la muerte, quien le había amenazado.

Suplicaba a su amo para que le diera el caballo más veloz y así poder apresurarse y llegar a Teherán aquella misma tarde. El amo accedió y el sirviente se alejó al galope.

Al regresar a su casa el amo también se encontró a la Muerte y le preguntó: "¿Por qué has asustado y aterrorizado a mi criado?" "Yo no le he amenazado, sólo mostré mi sorpresa al verle aquí cuando en mis planes estaba encontrarle esta noche en Teherán", contestó la muerte.


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